Navarra

El sisón al borde de la extinción en Navarra

La población de este ave en la Comunidad Foral se ha reducido en un 80% en el periodo 2005-2016.

Un ejemplar macho de sisón común (Fotografía de Sergio González Martínez)
photo_camera Un ejemplar macho de sisón común (Fotografía de Sergio González Martínez)

El sisón es una pequeña avutarda representativa de nuestros paisajes cerealistas esteparios. En el reciente taller celebrado el 23 de febrero en Madrid sobre la ‘Situación y perspectivas de futuro del sisón en España’, al que acudieron expertos en la conservación de la especie y técnicos medioambientales y responsables de la administración estatal y de todas la CCAA implicadas, se puso de manifiesto la dramática y alarmante situación en la que se encuentra el sisón en toda la península ibérica.

Los resultados presentados en el taller del II Censo Nacional del sisón 2016 indican el fuerte declive poblacional sufrido por la especie en la mayor parte de su área de distribución. En efecto, en este último decenio el sisón ha visto reducidas sus poblaciones ibéricas en más de un 50%. Este declive sitúa a la especie, actualmente considerada como ‘Vulnerable’ en el Catálogo Español de Especies Amenazadas, en el estatus de ‘En Peligro’. Un nuevo escenario que reclama su urgente recatalogación, así como la elaboración de una Estrategia Nacional de Conservación. 

Alarmante declive de la población navarra

De acuerdo a los datos del II Censo nacional, Navarra se sitúa como uno de los territorios con una de las mayores tasas de disminución poblacional de la península, habiéndose observado para el periodo 2005-2016 un derrumbe de los efectivos sisoneros cercano al 80%. 

Los datos sobre esta alarmante evolución coinciden con lo detectado en el programa de seguimiento específico de la especie que realiza anualmente el Departamento de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administración Local desde 1997.

En Navarra, hasta los años 80, el sisón se extendía prácticamente por toda la mitad sur del territorio, llegando incluso a alcanzar localidades de la cuenca de Sangüesa o de Valdizarbe. A finales de los 90 se observan las primeras desapariciones de la especie, con la pérdida de los núcleos más orientales y norteños conocidos. Con posterioridad, en la mitad de la primera década del 2000, se comprueba una dramática retracción de más de la mitad de sus zonas de distribución anterior. En este último decenio el declive ha continuado y el sisón actualmente sólo aparece en unas pocas localidades de Tierra Estella, la zona de Tafalla y el Plano de Bardenas, pasando a ocupar en torno al 30 % de las localidades que habitaba en los 80. 

La población actual de sisón ronda unos 50 machos, en contraste con los más de 600 estimados en los años 90. Este mínimo tamaño poblacional sitúa a la especie al borde de su extinción. 

Viabilidad poblacional seriamente comprometida

El éxito reproductor de los sisones navarros es probable que no difiera de las cifras observadas en otras de poblaciones del valle del Ebro bien estudiadas, donde se han obtenido tasas de productividad de 0,2-0,3 pollos/hembra. Valores muy insuficientes para garantizar la viabilidad de la población. En el caso de Navarra no se conoce con exactitud el número de hembras que conforman la población. 

Sin embargo todo apunta, de acuerdo a los seguimientos realizados, a que la densidad de hembras se ha reducido de forma drástica, siendo las observaciones de éstas o de familias con pollos anecdóticas. 

En esta situación de falta de hembras y exiguo éxito reproductor, la viabilidad de la población navarra de sisón se encuentra seriamente comprometida. 

Pérdida de biodiversidad de los secanos

Las grandes superficies cerealistas extensivas de la península ibérica han representado un tipo de hábitat seminatural habitado por un importante número de aves esteparias, especies que encontraron en estos ambientes las condiciones de los medios naturales que en tiempos pasados ocupaban. Actualmente, la mayoría de las aves europeas ligadas a los campos de cultivo, entre las que se encuentra el sisón, están en una situación comprometida (perdiz roja, codorniz, avutarda, ortega, ganga o aguilucho cenizo también han disminuido significativamente en las últimas décadas). 

El intensivismo agrario de estos últimos decenios y el cambio de prácticas agrícolas y ganaderas tradicionales al albur de los cambios de las políticas agrarias comunitarias han conllevado una simplificación y pérdida de biodiversidad en los sistemas cerealistas, que ya no garantizan la existencia de lugares de refugio (ezpuendas, llecos…) para estas aves. Por otra parte, el adelanto de las fechas de laboreo de barbechos tradicionales y la fragmentación y aislamiento de las áreas de reproducción, asociadas a los cambios de uso del territorio están claramente relacionadas con el declive poblacional del sisón. 

Medidas para la recuperación

Expertos en conservación del sisón coinciden que el mantenimiento de los barbechos con una cobertura vegetal adecuada resulta fundamental para la especie durante su periodo reproductor. 

El laboreo reiterado de los barbechos durante el periodo crítico de reproducción del sisón (abril-julio) es probablemente la acción que incide de forma más negativa en la conservación de la especie, porque elimina las áreas de alimentación y destroza sus nidos. 

En 2018 se ha puesto en marcha una nueva ayuda agroambiental (con una duración de cinco años) dirigida específicamente a mejorar las condiciones de los hábitats utilizados por avutarda y el sisón. Se trata de una medida, cuyo objetivo es la provisión de barbechos semillados con leguminosas, hábitats óptimos para la reproducción de la especie. 

Además, la Dirección General de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio está elaborando un Plan de Recuperación para las aves esteparias con el objetivo de garantizar las mínimas condiciones para la vida de estas aves en los secanos del sur de Navarra. Este plan implementará una vez aprobada la actualización de Catálogo de Especies Amenazadas que se está finalizando en la actualidad.

Evolución de la población del sisón macho en Navarra