Por decimosegundo año, siete colegios públicos de la Ribera apuestan por la solidaridad. Se trata de los centros de Valtierra, Arguedas, Fustiñana, Cintruénigo, Fitero, Castejón y Monte San Julián de Tudela que han presentado recientemente sus proyectos de hermanamiento con escuelas o planes educativos del tercer mundo.
A lo largo del curso, los alumnos de cada uno de estos colegios -cerca de 2.000 en total- conocen la realidad del país con el que están hermanados a través de sus expresiones artísticas y culturales. “Por la experiencia de estos años sabemos que la aproximación a situaciones concretas del tercer mundo favorece el aprendizaje de valores relacionados con la cooperación, la paz y la solidaridad entre nuestro alumnado”, señaló Antonio San Vicente, del centro Monte San Julián.
Llamamiento
Algunos de los centros repiten campaña de solidaridad con los mismos países y escuelas que en años anteriores “porque nos lo piden ellos mismos”, comentó María Antonia Moreno, del colegio público de Cintruénigo. Otros, como el de Valtierra, cada año rotan y éste se preparan para hacer llegar toda su ayuda a Perú.
Además de la sensibilización de los alumnos, desde los centros se realizan donaciones económicas que se consiguen mediante rifas, mercadillos o venta de calendarios. El dinero se manda al tercer mundo a través de misioneros navarros que se encuentran allí o mediante ONG. San Vicente hizo un llamamiento al resto de centros educativos riberos para que se unan a la iniciativa. “Si colaborasen más colegios, se podría llegar a más”, señaló el profesor.