Opinión

¿Será Esporrín el cisne negro del alcalde Maya?

La teoría del Cisne Negro fue desarrollada por Nicholas Taleb en su libro “El Cisne Negro (2010) en el que intenta explicar “los sesgos psicológicos que hacen a las personas individual y colectivamente ciegas a la incertidumbre e inconscientes al rol masivo del suceso extraño en los asuntos históricos”, lo que explicaría el proceder del actual alcalde de Pamplona, Enrique Maya. Así, el pensamiento de Maya sería rígido e incorregible lo que le impele a no tener en cuenta las razones contrarias (ausencia de la necesaria empatía política para lograr acuerdos al no disponer de la necesaria mayoría absoluta) y tan sólo recogería datos o signos que le confirmen el prejuicio para convertirlo en convicción.

Asimismo, su conducta destilaría los tintes megalómanos de su personalidad, especie de delirio de grandeza que provoca que “el individuo se crea dotado de un talento y un poder extraordinarios debido a que las deidades le han elegido para una alta misión”(eliminar todo vestigio del legado asironiano). Para ello, no dudará en actuar al margen de los Plenos municipales con tics autocráticos (inflexible y autoritario) en la creencia de que seguirá contando con la eterna fidelidad del PSN, lo que confirmaría el célebre aforismo de Lord Acton: “El poder tiende a corromper y el poder absoluto, corrompe absolutamente”.

Sin embargo, la posible investidura de Pedro Sánchez como Presidente del Gobierno y la posterior formación de un Gobierno de Coalición “a la navarra” entre PSOE y Unidas Podemos, podría forzar al PSN del Consistorio pamplonica, encabezado por Maite Esporrín, a adoptar una política férrea de oposición y a plantear una posterior moción de censura contra Enrique Maya, moción que podría concluir con la designación de Esporrín como nueva alcaldesa tras contar con los votos de Bildu y Geroa Bai, quedando así Navarra Suma relegada a la soledad de la oposición.