Si por algo se caracteriza la izquierda es por ser solidaria. La solidaridad viene a sustituir lo que hace unos años era la fraternidad. Un mundo fraternal en el que todos nos podamos sentir como hermanos, queridos y cuidados. La izquierda hunde sus raíces en la generosidad entre pueblos y entre generaciones. ¿Por qué no nos importa a algunos jóvenes que se nos cobren mayores impuestos para sufragar las pensiones de quienes nos precedieron? Porque somos de izquierdas. ¿Por qué no nos importa que se destinen ayudas a los más desfavorecidos? Porque somos de izquierdas. ¿Por qué creemos que hay que subvencionar desde el Estado aquellos organismos que ayuden a reducir las desigualdades sociales? Porque somos de izquierdas.
Ser de izquierdas no es solo un lema. Ser de izquierdas supone anteponer la generosidad, la solidaridad, al egoísmo personal. Implica anteponer el colectivo al individuo. Para ser de izquierdas hay que estar dispuesto a compartir los recursos más escasos con quienes menos tienen. En el momento en el que se defiende una independencia, no se está siendo de izquierdas.
La izquierda es internacionalista. Va más allá de los pueblos. Se puede entender el derecho a la autodeterminación en aquellos contextos en los que existan atentados contra los derechos humanos básicos. Un derecho es el derecho a la vida, a la sanidad, a la vivienda. Pero, ¿a la autodeterminación? ¿Qué derecho es ese en el caso vasco o catalán? ¿Cómo se puede presentar uno nacionalista como “de izquierdas”? No se puede ser nacionalista y de izquierdas. Y mucho menos independentista y de izquierdas.
La izquierda está a favor del intercambio. La izquierda es más proclive que la derecha a aceptar inmigrantes, al que no es “de casa”. ¿Cómo se justifica definirse de izquierdas y querer independizarse de España? ¿Qué sucede, que un andaluz o un madrileño debe tener menor cabida que la actual en nuestra sociedad? ¿O es que son peores? ¿En qué sentido? No se puede defender la independencia del País Vasco ni de Cataluña desde una posición progresista. Es más, si usted es de derechas, sí tiene motivos para hacerlo. Muchos más que alguien de izquierdas. Tanto es así que solo siendo de derechas se puede defender la independencia vasca y catalana, desde una idea del liberalismo económico, a través de la cual se pretenda alcanzar una legislación fiscal diferenciada, más individualizada, al margen de otros territorios menos desarrollados. Solo desde la derecha se puede defender la creación de otra administración que dé lugar a nuevas fronteras, dificultando así el tráfico de personas.
El independentista vasco de Bildu EH no es de izquierdas. Es profundamente de derechas. Proteger a los animales y querer cobrar más a los ricos no le hace de izquierdas. No lo hace si después de ello propone la separación del País Vasco o de Euskal Herria del Estado español porque paga más impuestos que otros territorios, evitando así la solidaridad entre compatriotas; no lo hace tampoco si quiere abrir una nueva frontera administrativa amparándose en elementos que diferencian y no que unen. No es diferente el que quiere que el País Vasco se independice porque todos saben euskera y los demás no, que el que propone que no haya negros en España porque todos somos blancos. No solo no hay un motivo desde la izquierda que permita defender la independencia vasca o catalana, sino que, además, el hecho de desearla es tan de derechas, que oculta cualquier otra medida “de izquierdas” menor.
“Es que en el País Vasco y Cataluña no hay fachas, no hay más que ver los resultados electorales”. ¿No hay nacionalistas? ¿No hay machistas, ni homófobos, ni racistas? ¿Hay fachas en toda España menos en estos dos territorios? A ver si es que sí los hay, pero con la diferencia de que están en otros partidos. Piénsenlo. Al fin y al cabo, ERC está ahora al servicio de la burguesía catalana del PdCat, ya que son los que verdaderamente están a favor de la independencia, de tener una hacienda propia, de pagar menos impuestos. Algo que es en definitiva de derechas. De la misma forma que es el Partido Popular el que dentro de España se muestra a menudo a favor de la competencia fiscal entre Comunidades Autónomas. Querido lector, vote a Bildu EH si quiere, pero no vaya diciendo por ahí que es de izquierdas.
