Opinión

Responsabilidad en Navarra

PSOE y PP, gobierno y principal partido de la oposición, van a sentarse finalmente para hablar de los Presupuestos Generales del Estado 2009 y de cómo afrontar la difícil situación económica que tantos problemas y quebraderos de cabeza está dando a miles y miles de familias españolas, a empresas, a administraciones públicas y a la sociedad en general. Desconocemos si las buenas intenciones manifestadas por ambos partidos de llegar a acuerdos cristalizarán en medidas y soluciones concretas, pero algo positivo para el país se ha conseguido posibilitando ese encuentro.

La necesidad de alcanzar consensos por parte de las dos principales formaciones nacionales en temas vitales para todos los españoles viene siendo reclamada por UPN de manera reiterada desde hace muchos meses, cuando el crítico panorama que se nos avecinaba y estaba ya encima era incluso negado por algunos. Y el primer paso para ello es reunirse, frente a frente, y contrastar recetas y puntos de vista sobre la crisis actual, con sinceridad y franqueza. Si no hay voluntad, no hay encuentro, y si no hay encuentro es imposible que haya acuerdos, que sería lo deseable. Eso se llama responsabilidad y es lo que están esperando los ciudadanos.

En Navarra es lo que venimos practicando para hacer frente a una situación que, insisto, es muy complicada y de la que no se salva ninguna comunidad española ni región europea. Lo importante es actuar con reflejos, sentido común, responsabilidad y decisión. Y arrimar el hombro. Lo que no se ha hecho es, desde luego, improvisar y tomar la iniciativa a toro pasado. Muy al contrario, el Gobierno de Navarra de UPN-CDN y el PSN han sabido unir esfuerzos y articular un paquete de medidas anti-crisis para capear el temporal y remontar el vuelo lo antes posible.

Me refiero al Plan Navarra 2012, un plan dotado con 4.500 millones de euros en inversiones y pionero en España; el conjunto de medidas aprobadas de reactivación económica para el mantenimiento del empleo en el sector de la vivienda y facilitar la creación y financiación de PYMES; la disminución de impuestos, especialmente para las rentas más bajas; y la contención del gasto público consistente en la congelación de plantillas en las empresas públicas, la congelación de sueldos para 2009 de los altos cargos de la administración y de las empresas públicas y la contención del gasto presupuestario en 2008