SOLIDARI manifiesta su radical rechazo de la sentencia sobre la manada, dada a conocer en el día de hoy por la sección segunda de la Audiencia Provincial de Navarra, al tiempo que muestra su solidaridad con la víctima. Tras leer el relato de los hechos probados, resulta incomprensible desde un razonamiento humano que la mayoría de la sala concluya que no hubo violencia ni intimidación, para rebajar la calificación jurídica del delito de agresión sexual a un delito de abusos sexuales con prevalencia. Semejante conclusión es un atentado al sentido común y a la dignidad de las mujeres, por no hablar del voto particular del magistrado discrepante, partidario de la absolución de los acusados.
Si cinco indeseables que superan en número, fuerza y años obligan a una mujer de 18 años a entrar en un portal, la meten en un cubículo de 3 metros cuadrados y la someten a prácticas sexuales sin su consentimiento, ¿qué más hace falta para que se aprecie un delito de violación o de agresión sexual? ¿Acaso es necesario que la mujer muestre una resistencia tal que ponga en peligro su integridad física y su vida?
Esta sentencia es un auténtico despropósito, una bofetada a la dignidad de las mujeres, que ahondará la desconfianza de la ciudadanía en la imparcialidad y sentido de la justicia de una parte de la judicatura, que hace gala de una ideología profundamente conservadora.
Esperemos que en los recursos que sin duda se interpondrán se revoque esta sentencia y se haga justicia de verdad.
Pello Lasa Iriberri
