Opinión

¿Quién ha ganado?

Pertenezco orgullosamente a una generación que ha sido hija de la dictadura, madre de la transición y democracia y al parecer nos toca ser abuela de la decepción.

Durante este tiempo España salió del gris del oscurantismo al multicolor del progreso y la ilusión, o eso parecía. 

 En los últimos años es evidente que la calidad de sus políticos es inversamente proporcional al progreso de España.  Parece una paradoja pero no, tiene su sentido.  Las grandes mentes y emprendedores, prefieren abrirse su camino en la empresa privada y lejos de una política salpicada continuamente por la corrupción, y manipulada totalmente por el Poder con mayúsculas.

En estas últimas campañas electorales, hemos podido comprobar claramente en muchos de los debates políticos en diferentes medios de comunicación, que nivel dialectico y de preparación de gran parte de los candidatos, salvo honrosas excepciones, ha dejado mucho que desear.

Por otro lado ha quedado demostrado, que el ganar en las urnas no significa gobernar, es licito dentro de un tiempo y unas negociaciones.  Pero incluso ese método ha creado dudas.

Sirva como ejemplo el esperpento por no decir ilegalidad, del montaje de un partido la noche del 26M en su sede de Madrid, autoproclamándose vencedor de unas elecciones que había perdido claramente, y sin tiempo físico de haber pactado con otros partidos que le apoyasen en dicha aventura.

Y la no menos preocupante imagen del partido ganador en España, en las elecciones europeas, y la mayoría de autonómicas y municipales.  Dando la sensación de decepción por el resultado, en lugar de mostrar alegría ya no por ellos, si no por sus votantes.

Y en medio de todo este espectáculo los españoles de a pie estupefactos, incrédulos y desorientados.  Preguntándonos: quién ha ganado.  

Da la sensación, de que todos estamos es: decepcionados.