Opinión

El precipicio que se aproxima

Aquellas personas que acostumbran a ejercer su libre pensamiento, generalmente a través de la abstracción y de la consecución de postulados lo más objetivos posibles, acostumbran a ser culpadas de "ir a su bola", afirmación que me ha parecido siempre fascinante.

El ser humano es un animal gregario, y como tal tiende a rodearse de otras personas y buscar compatibilidades por comodidad. Pero gracias al frentismo, a los intereses de los yonquis del poder y sus siempre bien avenidos cuelgacapas la diversidad, que siempre ha estado en peligro, ahora vive sus días más bajos.

Y no lo digo yo, Son muchos los expertos que están alertando sobre los peligros de la polarización política y social que estamos viviendo y va en aumento, informes cada vez más alarmantes, puesto que todos sabemos a lo que nos conduce la división social.

Un problema que está siendo aprovechado por los Hannibal Lecter de la política, en todos sus niveles, para ponerse tibios de carne cruda y esconder en el cada vez más inevitable enfrentamiento su inutilidad manifiesta, pues estos ineptos le dan a la manivela de la polarización una y otra vez para evitar que su castillo de naipes se derrumbe.

Por ello los libertarios debemos llamar al sosiego y la tolerancia. Recuerden las enseñanzas de nuestra historia, no olviden los errores del pasado o será demasiado tarde para evitar repetirlos.