Opinión

Pobreza extrema, injusticia consentida

Cerca de 10 millones de españoles rozando la pobreza y muchos sumergidos ya, en la extrema pobreza. Es desolador ver como los comedores sociales han aumentado en un 50% el último mes, gente de este país que se ha quedado en la calle y no tienen ni para comer. Siguen manteniendo la dignidad, acudiendo tres veces en semana a comer a un comedor social. Que decir de los voluntarios que trabajan una media de tres horas al día por amor puro al prójimo.

Es increíble ver como una mujer de 86 años, prepara 400 bocadillos de mortadela al día. En medio de esta situación penosa e injusta, nos alimentamos de contraste al ver que los políticos se suben el sueldo sabedor de que al final de mes, todos ellos cobraran hasta que no quede nada. La distancia social se acrecienta cada día mas, los jóvenes sin trabajo aunque formados no tienen para vivir, los mayores no les llegan con sus pensiones y algún familiar a su cargo y muchos padres de familia, lloran para llegar a final de mes y mantener la estructura dentro de casa. Es fácil dar o prometer una paga vital bajo el concepto del  ganar intención de voto. Hoy más que nunca, se necesita ser solidario por nosotros y por nuestros compañeros que lo pasan mal.

Este gobierno, no puede albergar falsas esperanzas porque al final la mentira tiene las patas muy cortas .Debemos trabajar en ayudar todo lo posible a generar tejido industrial y a controlar los recursos económicos. Es una pena ver como mucha de esta ayuda alimentaria que tanto sacrifico cuesta dar y mantener, es tirada por algunos de marcado carácter esquisito.Las mesas informativas de los estados de estas personas y la gestión de su perfil en la búsqueda de una estabilidad en su calidad de vida, es más que necesaria.

Se necesitan crear recetas a medida para ayudar a mejorar  y salir de esta situación tan precaria. Las diferencias tan grandes en etapas sociales, a la larga marcan el comienzo de grandes conflictos. Los reajustes de gastos en el entorno político deben de ser prioritarios ministerios, carteras, mítines, campañas, políticos, congresos, senado, todo esto es suprimible, superfluo, ante la mirada atónita de aquellos que esperan en la fila para recibir un plato de comida todos los días.

La pobreza solo genera en el corto espacio de tiempo experiencia negativa y en el largo, enfermedad y desvanecimiento. Los españoles de por sí, somos solidarios sobre todo aquellos que saben lo que es crecer de la nada tener lo justo y gastar la mitad, nada que ver con la imagen que proyectan algunos que se declaran defensores del bienestar del pueblo. Solo espero de corazón, que esta situación pase pronto para que todos  o el mayor número de estos ciudadanos compañeros de este país, tengan una vida digna.