Gurelur estima que la población reproductora de esta especie en Navarra se ha mantenido en una cifra parecida a la del año pasado, en el que iniciaron la reproducción 939 parejas de esta conocida especie.
Por primera vez, desde el año 1994, Gurelur no ha podido concluir el censo anual de esta especie, dado que ha tenido que dejar de contar nidos de cigüeñas por la prohibición de desplazamiento impuesta por la pandemia del coronavirus. Afortunadamente, antes del confinamiento se han podido censar la mayoría de las grandes colonias, ubicadas en los sotos de los principales ríos navarros. Los datos resultantes de las colonias censadas dan unas cifras prácticamente iguales a las conseguidas el pasado año y hasta puede haber aumentado, en las zonas donde no ha dado tiempo a censarlas, dado que parece que a esta especie y al resto de la fauna silvestre le ha favorecido la ausencia del hombre en la naturaleza durante la delicada época de cría.
Desde el año 1994 Gurelur viene realizando un seguimiento de la población reproductora de la cigüeña blanca en Navarra. Las fechas en las que se realizan este trabajo los técnicos de Gurelur en el censo de los nidos de cigüeña son los meses de febrero, marzo y abril, fechas que han coincidido con la prohibición de desplazamientos a la naturaleza para hacer seguimientos de la fauna.
La mitad de la población de cigüeña blanca ubica sus nidos en árboles y el 63% de las parejas navarras ya utilizan los enclaves naturales para ubicar sus nidos. La consolidada tendencia de las cigüeñas a ubicar cada vez más nidos en enclaves naturales, está evitando parte de los problemas que originan en algunos edificios sus nidos. La realización de estos censos nos permite conocer la evolución de esta especie en nuestra Comunidad y nos aporta los conocimientos necesarios para trabajar en la correcta gestión de las cigüeñas y sus nidos.
Funes y Castejón, con 83 parejas, son las localidades navarras que albergan el mayor número de nidos de esta especie. Le siguen Cortes con 80 parejas, Corella con 75, Lodosa 69 y Milagro 49. Estas siete localidades soportan más de la mitad de la población reproductora (51,5%).
Los técnicos que censan a esta especie, están detectando como en sus zonas de nidificación no se observan apenas ejemplares subadultos, que son los que tienen reemplazar a los ejemplares adultos que van muriendo, principalmente por choques y electrocución en los tendidos eléctricos, que abundan en las zonas cigüeñeras de Navarra, la zona centro y sur.
Afortunadamente, este año hemos podido comprobar como la pareja de cigüeñas que nidifican en un poste del tendido eléctrico que cruza el espacio natural de la Magdalena a la orilla del río Arga, ha sacado adelante dos cigoñinos, con grandes esfuerzos, dada la urbanización de las zonas naturales que hasta hace pocos años rodeaban a Pamplona y que eran la zona de alimentación de esta valiente pareja.
