Mientras expertos trabajan ya en los frescos y muros de las tres capillas frontales, mientras los talleres Diocesanos de Santo Domingo y el de José Luis Birigay se centran en restaurar diversas piezas, y mientras las asociaciones y colectivos dibujan sus programas y su voluntariado para dinamizar con actividades la exposición, el Gobierno de La Rioja y la Fundación Caja Rioja trabajan por llenar de contenido el eje central de la Fiesta Barroca, la exposición que acogerá la Colegiata de San Miguel de Alfaro.
Para ello, ambos organismos han solicitado un catálogo con más de setenta piezas a diversos museos, colecciones y organismos para que formen parte de la exposición, que se celebrará del 8 de abril al 12 de octubre. La consejera de Turismo, Medio Ambiente y Política Territorial, Aránzazu Vallejo, y el director de Fundación Caja Rioja, Arturo Colina, presentaron la relación de este catálogo en el que destacan cuadros como dos Velázquez –Felipe IV en Praga y Antonia de Ipeñarrieta, de las colecciones Frick de Nueva York y del Museo del Prado- y un Zurbarán, el retrato de don Juan de Bazo y Moreda.
El objetivo de la exposición será relatar la vida en el Barroco a través de sus personajes, desde la monarquía al pueblo llano, conociéndolos a través de las piezas artísticas y elementos de su día a día. Para ello, la petición de piezas incluye cuadros, pergaminos, grabados, medallas, tapices, indumentaria, textiles, orfebrería, manuscritos, tallas, carrozas, libros, armaduras, armas, papeles, instrumentos musicales, esculturas y palios.
Además, Vallejo y Colina han informado de que negocian para contar con el tapiz sobre la Paz de los Pirineos, de la embajada de Francia, diversas indumentarias barrocas del Museo del Traje de Tarrasa o el Cristo yacente de la Escuela de Gregorio Fernández.
