Opinión

No sólo el encierro se debe modificar

Llega agosto y con él los balances. Las Fiestas de Santa Ana de Tudela han transcurrido sin trabas ni problemas destacables, pero siguen pecando de lo mismo: Falta imaginación y adaptarse a unos nuevos tiempos que exigen cambios.

No es algo nuevo ni exclusivo de la capital de la Mejana, a los Sanfermines de Pamplona les pasa lo mismo. Y no hay más que echar un vistazo a las Fiestas de nuestra comarca para ver que están igualmente estancadas. En Castejón, Buñuel, Cervera o Cadreita, -que ha sustituido algunas orquestas de las verbenas por más vacas en la calle-, por citar sólo algunos ejemplos, salen adelante, pero les falta tirón.

Nuestros Ayuntamientos son conscientes de que hay que mirar las Fiestas con otros ojos, pero no terminan de aplicar una fácil solución: Escuchar y observar a los propios jóvenes, que se van y vienen durante la semana de Fiestas, respondiendo a su antojo al Programa, pero sorprendiendo enormemente en actividades sin demasiada complicación como la comida popular y su posterior fiesta con DJ en Mercadal, o la modificación de los encierros en Tudela.

Los más drásticos abogan por ir eliminando de las Fiestas algún que otro día, pero ésto, ni interesa a la Juerga, ni a la Hostelería ni a nuestro Turismo, -motor económico a futuro en nuestra zona si sabemos sacar provecho de nuestras posibilidades-.