La covid 19 ha provocado una situación de incertidumbre con la que muchos pequeños empresarios han descubierto que deben aprender a vivir.
El largo plazo ha perdido protagonismo y ahora es el día a día el que marca el rumbo de muchos negocios. Sin lugar a dudas, esto conlleva una serie de riesgos que conviene tener en cuenta ya que centrarse tan solo en el futuro más inmediato limita el crecimiento de toda empresa.
Sin estrategia, es difícil que un negocio prospere a todo su potencial ya que en lugar de seguir el camino planeado va dando tumbos en base a estímulos externos.
Sin lugar a dudas, cuanto mayor es la incertidumbre en el entorno más a corto plazo debe ser la planificación, pero sin caer en el cortoplacismo del día a día. Acabamos de empezar el último trimestre del año, un momento perfecto para planificar distintos escenarios para los próximos tres meses y cerrar 2020 de la mejor manera posible.
La estrategia te da algo que el trabajo duro nunca te dará: VISIÓN.
