Navarra

Los navarros depositaron en el contenedor amarillo un 6,4% más de envases en 2019

Cada ciudadano separó para su posterior reciclaje 24,5 kg de envases de plástico, latas y briks. En el caso del contenedor azul, los navarros lideran su uso a nivel nacional, depositando en ellos una media de 42,4 kg de envases de papel y cartón por ciudadano.
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photo_camera Cada ciudadano de Navarra separó para su posterior reciclaje 24,5 kg de envases de plástico

La preocupación de la sociedad navarra por conservar su entorno natural es cada vez mayor, siendo cada vez más los navarros que pasan a la acción para aportar su granito de arena en este propósito. Para hacerlo posible, los navarros confían en el reciclaje como una de las herramientas con las que contribuir al cuidado del medioambiente, consolidándose como la práctica ambiental más extendida entre los hogares españoles, por encima de otras como la reducción de las bolsas de plástico y el ahorro energético. Tanto es así que, según los datos presentados por Ecoembes, la organización medioambiental sin ánimo de lucro que coordina el reciclaje de envases en España solo en 2019, los navarros depositaron en los contenedores amarillos un 6,4% más de envases con respecto al año anterior. 

De esta forma, cada ciudadano de Navarra separó para su posterior reciclaje 24,5 kg de envases de plástico, metálicos y briks, frente a los 17,1 kg/habitante de la media estatal. En el caso del contenedor azul, los navarros lideran su uso, con una media de 42,4 kg de envases de papel y cartón depositados por ciudadano (superando ampliamente los 19,4kg/habitante de la media nacional), alcanzando un crecimiento con respecto al 2018 del 2,8%.

Así, con la suma de los esfuerzos individuales realizados por el conjunto de la sociedad Navarra, el pasado año se reciclaron en esta Comunidad un total de 19.820 toneladas de envases de plástico, latas, briks, y de papel y cartón, contribuyendo de forma significativa a las 1.505.661 toneladas recicladas a nivel nacional y, con ello, a evitar la emisión de 1,67 millones de toneladas de COa la atmósfera y el ahorro de 20,74 millones de m3 de agua, 6,36 millones de MWh de energía y 1,5 millones de toneladas de materias primas.

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Los datos alcanzados en 2019 confirman la tendencia ascendente seguida por Navarra en esta materia. De hecho, en los últimos cinco años, el uso del contenedor amarillo se ha incrementado un 21,4% en la región.

“Los datos de reciclaje de envases alcanzados en 2019 son fruto del trabajo realizado por toda la sociedad navarra. Ciudadanos, ayuntamientos y empresas han contribuido, cada uno desde su ámbito de responsabilidad, a que el reciclaje, lejos de estancarse, crezca año tras año en Navarra y sea una herramienta esencial para proteger y cuidar el medioambiente.”, ha declarado Fernando Blázquez, gerente de Ecoembes en Navarra.

El reciclaje, una realidad gracias a la colaboración de todos los navarros

Lograr estos datos solo es posible con la participación activa de todos los actores que forman parte del ciclo del reciclaje, un ciclo que coordina Ecoembes y que empieza cuando los ciudadanos navarros separan sus envases para depositarlos en uno de los 15.264 contenedores amarillos y azules que hay en la Comunidad (72 más que en 2018), así como en los distintos puntos de reciclaje situados en aquellos lugares donde pasan parte de su tiempo, como bibliotecas, polideportivos, centros de salud, colegios o sindicatos, donde el pasado año se instalaron 397 nuevas papeleras; los 214 establecimientos HORECA (hoteles, restaurantes y cafeterías) en Navarra que ya separan sus envases, mostrando su compromiso con el medioambiente y con los consumidores; o fiestas populares de tanto renombre como San Fermín, donde se entregaron más de 28.100 bolsas a los establecimientos para facilitar el reciclaje.

En este punto, la labor desarrollada por las administraciones locales es fundamental. Así, Ecoembes trabaja con las distintas mancomunidades de Navarra con el fin de realizar campañas de sensibilización entre los ciudadanos y financiarles –gracias al pago del Punto Verde por parte de las empresas- el coste del servicio esencial de recogida y tratamiento de los envases, además de para renovar y reforzar la red de contenedores y puntos de reciclaje puestos a disposición de los navarros. Tras la recogida de los contenedores, los residuos se trasladan a una de las 4 plantas de selección dispuestas en la región, donde se clasifican los distintos materiales antes de ser trasladados a los recicladores para convertidos en nuevas materias primas. Aquí, Ecoembes ofrece asesoramiento técnico para mejorar la eficiencia en el tratamiento de los residuos, por ejemplo, a través de tecnología 4.0, como es el caso de la planta de Peralta.  

El pago a los ayuntamientos para hacer frente a todos los costes derivados del proceso de reciclaje -desde operarios, camiones y contenedores, incluyendo los costes de recogida, transporte y selección de los residuos, así como las iniciativas de sensibilización- es posible gracias al Punto Verde que abonan las 12.500 empresas que forman parte de Ecoembes en España, de las que 279 se encuentran en Navarra. A través de este símbolo presente en los envases, las empresas impulsan y financian el correcto tratamiento de los envases que ponen en el mercado, tal y como marca la legislación española.

La educación y la movilización como herramientas de futuro

Además de hacer posible que el ciclo del reciclaje de envases siga funcionando, a lo largo de 2019, desde Ecoembes y los ayuntamientos navarros se trabajó conjuntamente para impulsar la adopción de una conciencia cada vez más responsable entre la sociedad, desarrollándose distintos proyectos y acciones de formación por toda la comunidad.

Asimismo, con el objetivo de construir una sociedad más activa en la defensa del medioambiente y más comprometida con la prevención de la basuraleza, a través de LIBERA, un proyecto creado por SEO/Birdlife en alianza con Ecoembes, cerca de 168 navarros liberaron de esta plaga ambiental diferentes entornos naturales de la región en su iniciativa ‘1 mpor la naturaleza’.