Opinión

El nacimiento del Gañanismo Ilustrado

En la segunda mitad del siglo XVIII se extendió bastante por Europa una forma de gobierno autoritario que practicaron distintos reyes, inspirada en las ideas de la Ilustración, el famoso "Despotismo Ilustrado". Un modelo de gobierno en el que las obras faraónicas y la ostentación de las clases privilegiadas pretendían contentar a un pueblo que en ningún caso disfrutaba de tan magníficas obras.

En Tudela venimos sufriendo un efecto similar desde hace unas cuantas legislaturas, un modelo de gobierno en el que la pompa del anuncio, el proyecto o el sensacionalismo periodístico es lo importante, en detrimento de la utilidad y la conveniencia de aquello que se anuncia.

Nos hemos instalado en un modelo de gestión en el que la ideología, a pesar de ser lo que centra la vida política, no existe más allá de la falsa guerra de idiomas y banderas, puesto que en esencia todo se resume en un teatro a cara de perro, cuando lo que importa son los sillones, el dinero y las fotos, una realidad en la que el político profesional no es quien mejor gestiona, si no el más radical y un modelo basado en ocultarlo todo con titulares, promesas incumplidas y proyectos faraónicos construidos a base de deudas descomunales e impuestos en ascenso.

En esencia, un gobierno de los privilegiados para sus camarillas, pero a saldo del contribuyente, bienvenidos al Gañanismo Ilustrado.