Parece mentira pero ya han pasado cuatro días desde que 550 vecinos se reunieran en el almuerzo popular que ofreció el ayuntamiento, por segundo año, para revitalizar el acto posterior, el cohete, que lanzó en esta ocasión el alcalde, Carlos Villafranca.
Ahora nos encontramos en el ecuador de las fiestas patronales en honor a San Roque. Esperemos que aún les quede mucha energía que quemar a los murchantinos porque el programa está abarrotado de actos: vacas, toros de fuego, conciertos, incluso una paella popular. Vamos, que nadie va a poder aburrirse en Murchante.
Jóvenes y mayores de Murchante no se perdieron el lanzamiento del cohete, ya fuera en el centro del barullo o desde “la barrera”. A partir de ese emocionante momento, en el que todos los vecinos unen sus voces con el “¡Viva Murchante!” y los problemas y agobios de la vida diaria se quedan aparcados; los murchantinos están gozando de la alegría, la música de las charangas y de las orquestas, las vacas, los gigantes y los actos religiosos, pero sobre todo del buen humor y las ganas de cachondeo que afloran durante estos días festivos.
