Opinión

Misiones en marte

La pandemia y las elecciones catalanas lo acaparan todo. Los grandes medios apenas se hacen eco de otras noticias, pero la Vida, así, con mayúscula, sigue adelante, y la Humanidad, también. 

Estos días, tres misiones están llevando la exploración espacial a lo más alto del desarrollo de nuestra supuesta ‘inteligencia’ y a nadie parece importarle nada en absoluto. Seguimos en la Luna, parece. Como siempre, no sabemos salir de nuestro propio ensimismamiento. Pero la evolución continúa y el Hombre (y por ende la Mujer, no me vengan con subterfugios de género), está estos días llegando a Marte. 

Dos de esas sondas incluso tienen previsto aterrizar en la superficie del planeta rojo, -no sé cómo andará la cosa ahora-, pero aquí abajo ni nos enteramos, ni nos alegramos por ello. Estamos muy satisfechos tirando del No-Do de todas esas patrañas políticas y médicas sin ver que vamos avanzando cada día, a pesar de los pesares. 

Hope (Esperanza) fue enviada desde Emiratos Árabes Unidos; Tianwen 1 (Preguntas al cielo) fue puesta en órbita por China; y la NASA envió un artilugio llamado Perseverance. Han recorrido los más de 400 millones de kilómetros que nos separan de Marte, algo en sí mismo ya fascinante, y aquí andamos preocupados de si somos ‘mucho’ vascos, o catalanes, o españoles, o Europeos, dejando atrás todas las posibilidades que nos dimos a nosotros mismos llamándonos -arrogántemente, eso sí-, Homo ¿”Sapiens Sapiens”?... ¡Seremos estúpidos y arrogantes!