La temporada ha empezado fuerte para los tres reyes del tenis. Djokovic se ha llevado el Open de Australia, recortando posiciones en la carrera de los Grand Slams a Federer y Nadal, pero en el ATP Masters 1000 de Miami volverán a verse las caras. Miami es uno de los torneos fetiches de Nole, donde se ha proclamado campeón en 6 ocasiones. Le sigue Federer, con 4 victorias. Nadal aún no ha conseguido ningún título en Miami y buscará su revancha con uno de los pocos Master 1000 que se le resisten.
¿Estamos ante la lucha más grande de la historia del tenis? Alberto Berasategui (Vizcaya, 1973), ex tenista que logró llegar a la final de Roland Garros en 1994, cree que los tres están marcando una época difícilmente repetible: “Nadal, Federer y Djokovic se han ido haciendo mejores y los dos primeros no se han retirado porque cada uno quiere ser el mejor de la historia. Va a ser difícil repetir esta época a nivel de números, títulos y nivel”.
El debate sobre quién se retirará con más Grand Slams está sobre la mesa pero Berasategui cree tener su apuesta: “Quizás sea Djokovic el que tiene todos los números para ganar más Grand Slams. Primero, por edad; y luego, porque juega bien en las tres superficies. La oportunidad para Federer de seguir sumando pasa por Wimbledon y tanto Rafa como Djokovic tienen más oportunidades tanto en tierra como en cemento”.
El de Manacor tiene ya 33 años pero Berasategui cree que “en este país ni en 500 años volveremos a ver a otro Nadal” porque “lo que ha aportado es algo increíble, dentro y fuera de la pista”. Mientras que en el panorama internacional hay jóvenes que despuntan, como Medvedev, Tsitsipás o Zverev, el ex tenista manifiesta que, aunque “seguramente estos mandarán en el tenis mundial de los próximos años, no serán del nivel de Nadal, Federer y Djokovic”.
Arbitraje y revisión de bolas
En Miami, la velocidad de las bolas de los tres reyes será analizada por FoxTenn, una novedosa tecnología desarrollada en España y que sustituye al popular sistema de arbitraje Ojo de Halcón. En un deporte como el tenis, donde un saque a 200km/h puede irse fuera por un centímetro y decidir un gran torneo, el ojo humano no llega a tener la precisión suficiente.
Y la polémica está servida. Tanto Nadal como Djokovic y Federer se han visto afectados por los árbitros y la revisión tecnológica de jugadas a lo largo de su carrera. De hecho, Federer afirmó en 2006, tras ganar en octavos del Masters Series de Madrid a Soderling, que nunca estaría a favor del Ojo de Halcón, Djokovic se quejó en 2010 de la falta de sentido de esta tecnología en tierra batida y Nadal, en el Madrid Open de 2013, clamó contra los árbitros por no ver una pelota que se había ido “a dos palmos, a dos por hora, a su lado”.
A pesar de todo, los tres casi empatan en porcentaje de puntos ganados al resto a lo largo de sus carreras: Nadal con un 42,08%, Djokovic con un 41,79% y Federer con un 39,31%. Berasategui comenta, al hilo de la tecnología FoxTenn, que “cuanto menos sea el desacierto, muchísimo mejor para el tenis y para los jugadores”. El ex tenista cree que las máquinas son más veraces en este deporte que en otros, como el fútbol, donde influye más la percepción del árbitro. Su conclusión sobre el papel de la tecnología es clara: “Con ella todo mejora mucho más y el juego se convierte en más seguro y más justo”.
