2011 se cerró con 1.479 muertos en las carreteras españolas, la menor cifra desde hace 50 años, cuando se empezaron a contabilizar este tipo de dramas humanos, y un 14,5% menos que en 2010. Si la noticia es muy positiva para comenzar este ejercicio 2012, como apuntó el ministro de Interior, Jorge Fernández, "sigue habiendo 1.479 razones que nos obligan a no bajar la guardia en materia de Seguridad Vial". Algo a lo que habría que añadir que para hacerlo, bien podrían poner a la DGT a trabajar en serio, en lugar de permitir que sólo se desviva por recaudar más y más, con unas multas y un Reglamento que, con el cuento de los puntos, sólo está obsesionado por cobrar y no por invertir en eliminar puntos negros y carencias de la red viaria.
