Santa Quiteria fue el lugar elegido por el Consistorio tudelano para la plantación de los 55 pinos con los que Tudela conmemoró la Fiesta del Árbol.
Más de doscientos niños, acompañados por sus padres, se desplazaron hasta las inmediaciones del campo de hierba artificial para participar en esta actividad que se prolongó durante toda la mañana. Además de disfrutar con la pala, los más pequeños se divirtieron con un teatro de títeres a cargo del grupo Birlibirloque y unos hinchables, y pudieron llevarse a casa, como obsequio, un ejemplar de ciprés, tuya o pino piñonero. Entre todos los niños que participaron en la plantación se sorteó una bicicleta de montaña y un casco, que fue para Javier Pérez, de 7 años, y alumno del colegio de Griseras.
Plantaciones pendientes
Hasta Santa Quiteria también se desplazó un nutrido grupo de concejales que, como marca la tradición, plantaron conjuntamente un árbol de manera simbólica.
Aunque al final fueron 56 los ejemplares de pino halepensis que se plantaron durante toda la jornada, el Ayuntamiento había previsto que en un principio el número ascendiera a cien. Pero debido al agua que cayó durante los pasados días, tuvo que posponerse la plantación de otros nueve ejemplares ,en una zona un poco más alta de Santa Quiteria, que requerían hoyos más grandes. Del mismo modo, queda pendiente la plantación de otros 35 árboles por parte de los alumnos de la Escuela Taller.
