Tudela

Mal de ojo prolongado

Ficha técnica

El presidente del Tudelano, Jesús Miranda, se lo preguntaba constantemente en los vomitorios del Ciudad de Tudela tras finalizar el encuentro. "No sé qué tenemos que hacer para ganar". Su frase sonaba lapidaria, propia del imaginario de un mal de ojo que enquista el destino del equipo blanquillo. Por décima jornada consecutiva, el Tudelano no ha ganado, y ha cosechado su segunda igualada seguida. Su rival, el Leganés, halló la recompensa inesperada del punto literalmente en la última jugada del encuentro, un córner en el que la defensa tudelana no acertó a mantener su escaso pero preciado gol de ventaja.



Fue precisamente el tramo final lo más destacable de un partido insulso, en el que no hubo ni ritmo ni juego por parte de ninguno de los dos contendientes. El fuerte viento, que sopló a favor de los de Beltrán en la primera mitad, se erigió en enemigo público de los 22 futbolistas que bregaban sobre el césped repleto de hojarasca esparcida con la fuerza del cierzo. El Leganés había llegado a Tudela con vitola de equipo candidato al ascenso, y lo demostró imponiéndose en los balones sueltos y aprovechando los despistes y malos despejes de un Tudelano siempre nervioso. Zaparain, ya acostumbrado a tener que lidiar con situaciones críticas más de una vez por partido, sacó con una gran parada la mejor ocasión del primer periodo, obra del visitante Velasco.



El técnico local decidió mover sus piezas muy temprano en la segunda mitad. Lumbreras, sorprendente suplente, entró al campo por Marcos Martín, que no resultó participativo en los ataques por la banda izquierda. El capitán blanquillo se entendió mejor con Barbosa durante los minutos en los que coincidieron sobre el verde. Los minutos transcurrían con la misma tónica, sin opciones reales de marcar por parte de ningún equipo. Las imprecisiones en el centro del campo deslucieron un choque en el que nadie parecía verdaderamente enchufado para cambiar la tónica. La entrada de Aitor Pons puso en liza a un hombre más de ataque, echando a Esparza al flanco izquierdo. La apuesta de Beltrán fue valiente y, en parte, el delantero mallorquín tuvo mucho que ver en el gol que llegaría minutos después.



Una buena presión del ariete blanquillo propició que el Leganés perdiese el balón en la zona de tres cuartos. Con la defensa adelantada, los madrileños recularon a contrapié, y Jordi Martí condujo con Pons esperándole en paralelo. El balear lo tenía todo a favor en el mano a mano con Dani Barrio, pero intentó regatear en lugar de buscar el disparo rápido. Por ahí andaba un inspirado Azpilicueta, que enganchó el balón suelto a la altura del punto de penalti y no perdonó. A falta de quince minutos para el final, el Tudelano se encontraba con un gol que ponía a tiro romper la racha de resultados ante un rival de enjundia. Todo pintaba de color de rosa.



A los blanquillos les tocaba remangarse y defender con uñas y dientes un resultado que, a esas alturas de choque, suponía tener media victoria en el bolsillo. Cargados de tarjetas, los de Beltrán se enzarzaron en el minuto 90 en una discusión sin sentido con varios jugadores madrileños a raíz de las quejas de Jordi Martí, que se estaba tendido en el suelo. Óscar Reche vio la segunda amarilla y enfiló los vestuarios cabizbajo. La pérdida de tiempo parecía venir bien para acortar la tensa espera del pitido final. Pero el colegiado no iba a perdonar ni un segundo de juego. Y en esas, lo fatal se convirtió, una vez más, en el ritual matador de un Tudelano gafado, cuyo trabajo defensivo se desmoronó en el escenario menos esperado. En un córner, el pamplonés Eraso se marcó un cabezazo de enorme dificultad muy escorado que, para estupor de la grada, se coló en la meta de Zaparain. El electrónico marcaba el minuto 95. Un nuevo punto que pudieron ser tres, y en vísperas de visitar a la Peña Sport en un derbi que se presume tenso y a cara de perro.

TUDELANO: Zaparain; Nandi, Jonathan, Lalaguna, Marcos Martín (Lumbreras, m.52); Óscar Reche; Víctor Bravo (Damián, m.80), Azpilicueta, Esparza, Barbosa (Aitor Pons, m.66); y Jordi Martí.


LEGANÉS: Dani Barrio; De la Vega (Luis Ruiz, m.56), Mikel, Candela, Gómez (Jorge Alonso, m.80); Eraso, Velasco; Álvaro, Fran Moreno, Fer Ruiz; y Carlos Álvarez (Pirez, m.74).


ÁRBITRO: Muñoz Pérez (Valenciano), asistido por Martínez y García. Amonestó por el Tudelano a Lalaguna, Víctor Bravo, Esparza y Pérez Rubio (en el banquillo). Expulsó a Óscar Reche por doble amarilla (m.90). Por el Leganés, mostró cartulina a Velasco y Mikel. En el acta, señaló que Pablo Briñas, entrenador de porteros del Tudelano, se encaró con un jugador del Leganés y le empujó.


GOLES: 1-0, m.75: Azpilicueta. 1-1, m.94: Eraso.


INCIDENCIAS: No más de 400 espectadores en el Ciudad de Tudela, cerca de un centenar de ellos llegados desde Leganés.