Opinión

Los deberes no son educativos

Así es como la directora del Colegio Público Elvira España tildó a las tareas escolares. Pero… ¿es esa opinión representativa del claustro de profesores o del conjunto de los padres de dicho colegio?

De todos es sabido y especialmente por expertos en la materia, dígase de pedagogos y estudiosos,  que las tareas escolares permite a los estudiantes reforzar los conceptos aprendidos en clase, aumenta la curiosidad en la materia y permite explorar más en ella, ayuda a desarrollar hábitos de estudio y les enseña a trabajar con autonomía, ayuda a los estudiantes a cimentar hábitos de responsabilidad y auto-control. Además de todo esto, los estudiantes aprenden a usar más los recursos tales como: bibliotecas, ordenadores e internet y por otro lado ayuda a crear un mayor entendimiento entre las familias y los maestros, y brinda oportunidades de  mantener  a los padres informados con respecto a lo que están aprendiendo sus hijos.

En las dos últimas décadas, se han iniciado numerosos debates en distintos foros poniéndose  de manifiesto que las tareas escolares se están convirtiendo en una práctica rutinaria sin sentido y con una enorme cantidad de excesos.

Pero ni todos los colegios, ni todos los maestros incurren en abusos a la hora de asignar tareas en casa. En concreto, en este colegio, no se han conocido demasiadas manifestaciones ni opiniones contrarias a esta conocida tradición de mandar tareas escolares. Y digo demasiadas porque también es verdad que “nunca llueve a gusto de todos”. Si continuamos la andadura por  diversos Centros de Educación Secundaria,  siguen valorando y puntuando el hecho de realizarlas y, sin ser obligatorias, al final resultan serlo. ¡Todo sea por el bien de nuestros chicos! Por formar personas reflexivas y críticas, con capacidades de comunicación,  con iniciativa propia y autonomía personal, responsables y con destrezas de aprendizaje para la vida.

Personalmente creo que la asignación de tareas escolares  es una manera de fortalecer el aprendizaje y la responsabilidad del estudiante. Siempre que éstas estén dosificadas, sean  motivadoras y adecuadas a las posibilidades y a las diferencias individuales de cada niño.

Y ahora, queridos lectores, después de tan arduo debate acerca de las dichosas tareas escolares, de titulares en periódicos  sobre la obligatoriedad de los deberes en Elvira España…¿siguen pensando que no son educativas? ¿Debería omitirse la obligatoriedad de las mismas? El debate debería abrirse ya.

Rosario Martínez