Opinión

Lo que la Navidad nos dejó

La verdad es que el tiempo pasa volando y casi no podemos detenernos a hacer valoraciones, ni a recordar los buenos momentos pasados, porque ya tenemos que estar metidos de lleno en nuevas aventuras. Cierto es que hay que seguir caminando y mirando hacia delante pero no por ello debemos dejar de lado cuestiones pasadas. Y me refiero a la Navidad y a los actos programados desde el Centro de Gestión de Festejos. No cabe duda que todo ha funcionado bien y que la programación ha sido del agrado de tudelanos y tudelanas. Pero no debemos esconder tampoco algunos problemas que también forman parte de la realidad y por tanto han estado ahí y ya hemos tomado nota para que no se repitan en el futuro. Estamos dispuestos a mejorar.

Las personas que no pudieron asistir a los espectáculos infantiles programados en el cine Moncayo y en el Benjamín mostraron su enfado y por tanto merecen una explicación y una disculpa. Los cuatro espectáculos eran gratuitos y los espacios tienen un aforo limitado. Se repartieron entradas en dos veces; para los días 26 y 27 y, tres días más tarde, para los días 28 y 29. Sucedió que si las entradas se empezaban a repartir a las 9 de la mañana, para las 7,30 ya había personas haciendo fila. Por lo tanto para las 9,13 ya no quedaban localidades. Se daban tres entradas por persona y nos consta que no todas las personas necesitaban las tres pero las pedían. Incluso hubo varios miembros de la misma familia que pasaron por separado y se llevaron más entradas, supongo que “por si acaso”. Ante esto poco podíamos hacer, pero en lo sucesivo buscaremos otras fórmulas. La prueba de lo que digo es que todos los días hubo butacas vacías que se llenaron con personas y niños que no tenían invitación. Cuando hay algo gratis se abusa de ello y surge la picaresca. Así que mis disculpas públicas a esas personas que mostraron su enfado.

Entendiendo, por los comentarios de tudelanos y tudelanas, que en general ha habido muchas actividades, y variadas, del agrado de todos, hay que significar dos que, bajo mi punto de vista, merece la pena destacar: el concierto de Navidad el día 30 en la iglesia de la Compañía de María y la cabalgata de Reyes. La primera porque fue de gran calidad con la actuación del quinteto clásico de Pamplona y las sopranos Lola Elorza y Ainara Roda, el tenor Víctor Castillejo y el barítono Andoni Sarobe.

En cuanto a la cabalgata, al margen de todos los comentarios positivos que he recibido, yo quisiera destacar que si fue un éxito, ese debe ser compartido con todos cuantos hicieron posible que fuese así. En este sentido hay que subrayar la colaboración de personas, grupos y colectivos que se volcaron en hacer una cabalgata digna de Tudela. Dicen que los tudelanos y tudelanas tenemos un carácter especial, curtido por el agua del Ebro, el sol barrenero y el cierzo, y eso nos hace ser fuertes y decididos, y siempre dispuestos a tirar para adelante. Me siento realmente orgulloso de toda la colaboración en todos los actos programados, desde el 24 de diciembre al 6 de enero, y de todos esos ciudadanos que incluso perdiendo tiempo y dinero aportaron algo para mayor realce de nuestra Cabalgata de Reyes. Ese es vuestro éxito, y demuestra que Tudela es una ciudad viva y entusiasta, y sus gentes emprendedoras y trabajadoras, que es la única forma de salir adelante en cuantos retos nos propongamos.