A lo largo de la primera quincena de junio está previsto que den comienzo las obras del campo de hierba artificial de Santa Quiteria de Tudela. Unas instalaciones que se podrán utilizar dos meses y medio después de su inicio, por lo que la capital ribera contará con un campo de estas características la próxima temporada. En estos momentos el proyecto final, con diversas variaciones respecto al primero, está siendo evaluado por los técnicos del Ayuntamiento tudelano y se aprobará por la Junta de Gobierno a lo largo de estos días.
El nuevo campo contará con un graderío cubierto para 300 plazas, un aspecto que ha retrasado el proyecto “porque aparecieron unos estratos de limos con una resistencia prácticamente nula que han llevado a hacer una cimentación más profunda por temas de seguridad”, explicaba el arquitecto Alfonso Herranz. Este problema ha incrementado el presupuesto de las gradas, algo que se ha equilibrado disminuyendo las plazas del parking. Éste finalmente podrá albergar 70 coches y contará con una rejilla prefabricada por la que podrá crecer la hierba, “así habrá un menor impacto ambiental”, resaltaba Herranz. Un aspecto que también se ha cuidado en el camino que llegará hasta el campo de juego.
Una vez finalice la temporada se llevará a cabo una reunión con los clubes de la ciudad para conocer sus necesidades y determinar el uso del campo.
