Vera de Moncayo

Lambán asegura que la apertura del Parador de Veruela es una deuda pendiente del Gobierno con Aragón

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El presidente de Aragón, Javier Lambán, ha querido mostrar su total apoyo a la infraestructura pendiente de apertura, el Parador Nacional de Veruela, ubicado en el Monasterio del mismo nombre, en Vera de Moncayo, llevando la celebración del primer Consejo de Gobierno de esta legislatura fuera del Pignatelli a este recinto monacal. No será el último, ya que los siguientes se celebrarán también en localidades de las provincias de Huesca y Teruel.

El Parador de Veruela sigue pendiente de algunas obras, después del parón sufrido durante los pasados cuatro años, si bien su culminación está más cerca que nunca una vez que concluyan los trabajos del parking subterráneo que sufragará Turespaña y las obras de estacionamiento de vehículos de visitantes al monasterio que corren a cargo de la Diputación Provincial.

La infraestructura es un compromiso adquirido por el jefe del Ejecutivo autonómico cuando era presidente de la DPZ y que por diversos avatares aún no ha sido abierto. No obstante, Lambán asegura que será una realidad y ha recordado que la Diputación de Zaragoza lleva haciendo, desde los años ochenta, “un esfuerzo inversor colosal” y cree que fue “muy generosa” al ceder en su día al Ministerio de Hacienda parte de este monasterio para la construcción de un parador y que por tanto, “el Gobierno está en deuda con Aragón y esa deuda la tiene que saldar lo antes posible y nosotros presionaremos para que así sea”.

Un parador nacional significa –según el presidente autonómico- poner a una zona en la red internacional de alojamientos de calidad; “es una palanca de promoción que en este caso viene a reforzar otros potenciales” como la catedral de Tarazona, las ciudades de Tarazona y Borja, el Moncayo y el propio Monasterio.

El presidente de Aragón recuerda que el Monasterio ha sido motor de desarrollo de la comarca desde hace muchos años,  siendo referente cultural con una cualificada actividad musical y atractivo para los admiradores de los hermanos Bécquer, además de acoger también el museo del vino de la comarca de Campo de Borja, y ahora también el Museo del Aceite.  Además se ha mostrado partidario de diversificar la oferta turística de Aragón, sumándola a la de la nieve y otras de la provincia de Teruel.