La deuda del sector público navarro, cifrada en 386,4 millones de euros según un informe de la Cámara de Comptos al cierre de 2010, se ha incrementado en más de 100 millones desde 2007 y la tendencia actual no parece disminuirla. Por ello, no se entiende porqué se sigue endeudando si la sociedad en su conjunto y la economía en particular están sufriendo por la crisis y no pueden soportar esa carga. Mientras, Ayuntamientos, entidades y Concejos no se han apretado el cinturón de igual forma, ni lo más mínimo, manteniendo unos niveles de gasto absolutamente incomprensibles e inaceptables.
Es cierto que los servicios que prestan al cuidadano estas administraciones son los más necesarios por cercanos, pero también es ilógico que se mantegan niveles de gasto que sus habitantes no pueden ni soportar ni pagar.
