Ha pasado ya un año desde que José Ignacio Pardo fuera nombrado alcalde de Milagro y nos ponemos en contacto con él para que nos cuente cómo está siendo esta experiencia.
¿Cómo ha sido este primer año al frente del Ayuntamiento?
Intenso, lleno de variables, de información, de aprendizaje. La primera tarea importante ha sido ordenar y actualizar los recursos vinculados con personal y los recursos materiales del municipio. Equipar con herramientas adecuadas la gestión administrativa y también la de brigada municipal. Hemos podido realizar un diagnóstico del estado socioeconómico de nuestro pueblo para priorizar actuaciones a corto plazo. Nos hemos exigido en el aprendizaje y hemos intentado estar más cerca de las personas, escuchar y consensuar acciones.
¿Qué cambios se pueden apreciar durante este tiempo?
Hay evidencias de cambios en la gestión administrativa, en las relaciones laborales entre y con todos los empleados/as, en las mejoras de mantenimiento de edificios y espacios municipales. Destacaremos la generación de espacios de participación social e institucional.
¿Cuál ha sido el mejor y el peor momento de lo que llevamos de legislatura?
El mejor momento es la suma de los gestos diarios, hacen que el tiempo haya transcurrido a una velocidad de vértigo. Lo peor es la velocidad de vértigo, que a veces, nos gustaría que fuera más sosegada, que permitiese disfrutar del viaje, con escenas buenas y malas, pero con opción a conversar tranquilamente.
¿Cómo está la situación actual de Milagro respecto al COVID-19?
Milagro ha respondido desde el inicio de la alarma con responsabilidad, asumiendo las recomendaciones y la evidencia, es que en todo momento, la estabilidad y normalidad en la casuística ha estado controlada por atención primaria y se han mantenido las atenciones de trabajos esenciales municipales, administración, servicios sociales, mantenimiento, etc. Partimos de una realidad controlada y debemos seguir atentos, no descuidarnos, para garantizar mejores resultados.
¿Cómo se presenta el verano?
Estamos realizando protocolos de vuelta a la actividad, en cultura, deporte, tiempo libre, etc. Entre ellos, las piscinas se pretenden abrir en verano con las medidas que orientan desde salud pública.
Un mensaje para sus vecinos.
Tenemos que ser capaces de perseverar y fortalecer la responsabilidad individual en beneficio de la salud social cohesionada.
Vamos por buen camino, el paso ha de ser firme, para obtener los mejores resultados, entre todos y todas.
