Tudela

Joaquín completa el círculo que inició su abuelo Joaquín

El último día de fiestas, a las 13:30 horas en la plaza San Jaime, tendrá lugar este sencillo pero sentido segundo homenaje al Tudelano Adoptivo. Este año será para Joaquín Anadón.

Joaquín Anadón Almarza, Tudelano Adoptivo 2019, lleva ya más de media vida en Tudela
photo_camera Joaquín Anadón Almarza, Tudelano Adoptivo 2019, lleva ya más de media vida en Tudela

Como le gusta decir a Joaquín, ha completado el círculo en su familia y es que su abuelo materno, Joaquín Almarza Apastegui, era natural de Tudela. Él, el nieto, nació en San Sebastián, aunque debido a su asma y gracias al trabajo de su padre en Confecciones Gallego, pudieron emigrar a Vitoria.

Más adelante su familia aterrizó en Tudela por motivos laborales y él, años más tarde y cuando ya tenía que soplar 28 velas, llegó a la capital ribera. 

Joaquín Anadón es muy conocido en Tudela, especialmente en el mundo de la gastronomía, ya que desde hace ya varios años es el secretario de la Federación Gastronómicas el Hortelano.  

Joaquín es un enamorado de las fiestas, especialmente las de aquí, aunque ya no las vive tan intensas como antaño. “Antes lo eran todo. Ahora ya mucho más pausado y tranquilo, más acorde a mi edad. Procuro salir todos los días a dar una vuelta, a los toros mientras me dejen, a cenar y acostarme relativamente pronto. Antes empezaban a las 12 del día 24 y terminaban en la madrugada del día 30 y mientras tanto dormías donde se podía y como se podía”, recuerda.

Dentro de la amplia programación de fiestas le encanta el cohete, los toros, ver algún día los fuegos artificiales y los pequeños homenajes. “Me gustan más las cosas con sabor y cariño que las multitudinarias, aunque me gusta mucho la concentración de Gigantes”, explica. Aunque de todos esos momenticos profesa un especial cariño por las procesiones de Santiago y Santa Ana La Vieja. “Tienen un encanto especial; la de Santiago por ese “Marcial eres el más grande” y me encanta la de Santa Ana La Vieja porque traigo muchos recuerdos. Tenían un alma popular y a mí siempre me ha gustado mucho ese alma”.

Joaquín compara las fiestas de Vitoria con las de Pamplona durante el día “y por la noche era como las fiestas de San Sebastián o Bilbao, con traje, corbata, bailes en sociedad... he estado en las dos fiestas y donde más a gusto me he encontrado ha sido en la calle. Y cuando vine aquí: calle, calle y calle. La fiesta popular, que es lo que más me gusta a mí. Por ejemplo, sentarme en una terraza de la Plaza Nueva y ver pasar a una charanga, a una cuadrilla, me produce una sensación de que estoy en fiestas, de que estoy muy a gusto”, dice.

Joaquín ya se considera todo un tudelano, pero todos los años visita al menos una vez Vitoria para comer con los amigos y en San Sebastián no se pierde las grandes fechas.