Tudela

“Hay que tener la cultura de la queja, en el buen sentido, y denunciar los servicios públicos que fallan”

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El Defensor del Pueblo en Navarra, Javier Enériz, ofrecerá este jueves 12 de enero una conferencia en el centro cultural Castel Ruiz de Tudela, enmarcada en una campaña con la que esta institución -que vela por el respeto y mejora de los derechos y libertades públicos de los ciudadanos- pretende difundir el conocimiento de la misma entre todos.

¿A qué responden estas conferencias?

Queremos acercar la institución un poco más a la gente porque estamos haciendo un esfuerzo año tras año para que sea más conocida. Habíamos detectado que la mayoría de las quejas vienen de Pamplona, el segundo lugar es Tudela, pero hay mucha diferencia en el número de quejas que vienen de la capital y de su entorno, que del resto de Navarra. Queremos que el resto de Navarra conozca la institución y las formas tan fáciles que hay para llegar a nosotros.

¿A qué se debe esta diferencia entre zonas?

La gente prefiere el acceso personal. Más de la mitad de las quejas y reclamaciones son porque la gente viene directamente y el que tiene el acceso más fácil es el de Pamplona. El de Viana lo tiene muy lejos y por mucho que le pongamos Internet y el teléfono gratuito, aún y todo no hay esa cercanía y se ve una cierta distancia.

¿Qué tipo de quejas son las más abundantes?

La forma en que trata a estas personas la Administración, pues no les contesta o no les da una respuesta suficiente, o hay maltrato y descortesía. El segundo aspecto es el de Función Pública, que nos ha sorprendido, sobre los estatutos y las retribuciones de funcionarios, ya que prefieren esta vía que la sindical porque es demasiado general, y para tratar un tema personal prefieren hacerlo individualmente con el Defensor del Pueblo. El Defensor del Pueblo actúa en todo lo que tenga que ver directa o indirectamente con la Administración de Navarra, es una persona que te hace las gestiones o que te intenta ayudar en un tema en el que la Administración ha dicho que no o no ha contestado. En el tercer puesto están las quejas relacionadas con Bienestar Social y, luego, Sanidad y Vivienda.

Las denuncias, ¿suelen tener una base cierta?

Nosotros estudiamos todas las quejas, en 2008 recibimos 647, y sin embargo hemos resuelto setecientas y pico porque siempre quedan pendientes del año anterior. Y de todas éstas hemos visto que, de cada 10, se inadmiten 2 porque no tienen nada que ver con la Administración, ya que se refieren a herencias, propiedades, etc, o ya ha pasado más de un año. Otras son competencia del Defensor del Pueblo de las Cortes Generales, y se las pasamos. Y quedan otras 7 que ya son de nuestra competencia y, de ellas, en la mitad notamos que hay una posible vulneración de Derechos del Ciudadano. Digo presunta porque el Defensor no es un juez, sino que vigila que se respeten en su mejor dimensión todos los derechos y recomienda a la Administración que rectifique esa situación y la mejore de cara al futuro. No obliga, porque no tiene poder ejecutivo. Dicta recomendaciones. El año pasado dictamos 205 resoluciones dirigidas a la Administración y ésta nos ha hecho caso en un 85%. Lo que sí que nos frusta o nos da rabia es ese otro 15%, porque queremos todo. La institución que represento tiene la ventaja de que es una vía muy rápida, más que la de los tribunales, y ¡ ojo!, que las sentencias de los tribunales, en un porcentaje muy alto, aún cuando le dan la razón al ciudadano, no se cumplen. De las sentencias se cumple el 60%. Así que somos una vía más rápida y gratuita, y más informal porque en muchos casos les redactamos nosotros la queja. Se la pasamos a la Administración para que nos informe en 15 días. Si no lo hace, le damos otros 10 días y si no lo hace esta segunda vez, una de dos: si tenemos datos suficientes resolvemos sobre el asunto, normalmente dándole la razón al ciudadano, y si no los tenemos, condenamos a la Administración por no haber colaborado con nosotros. Y le obligamos, una vez condenada, a que nos mande la información porque si no, ya pasamos a mayores, que sería denunciarla públicamente o inscribirla en un registro que tenemos de entidades no colaboradoras, y eso no le gusta a nadie porque ahí salen nombres y apellidos.

¿Coinciden las quejas de los riberos con las del resto de los navarros?

No, hay de todo. Igual menos de vivienda. Este tema se centra más en Pamplona. Hay más de Sanidad, porque claro, los servicios más potentes están en Pamplona. Son cosas muy puntuales, que si no hay pediatra en este sitio, etc. Pero en Navarra son muy parecidas las quejas, lo mismo se quejan de urbanismo en Pamplona que en Cortes. Lo que vemos es que fallan muy pocas cosas en el sistema público de Navarra, pero tiene que mejorar áreas como la de la Salud Mental; en ruidos tiene que ser mucho más avanzada y decidida ... En general, no hay ningún sistema que se caiga.

En resumen, que animaría a la gente a hacer uso de esta vía ¿no?

Sí, hay que tener la cultura de la queja, en el buen sentido, y denunciar aquellas cosas, de los servicios públicos, que fallan porque, aún cuando ya no haya vuelta atrás, siempre es bueno para que no le ocurra al siguiente.