Gurelur, el Fondo Navarro para la Protección del Medio Natural, ha mostrado su desacuerdo con la Orden General de Vedas para la campaña 2016-2017, por “contravenir la misma las leyes que regulan la actividad cinegética en Navarra y por las afecciones que la misma ocasionará a la fauna salvaje”.
La Orden General de vedas permite la caza del corzo en los meses de abril a julio, cuando una parte importante de las especies silvestres de Navarra, incluidas las recogidas en el Catálogo de Especies Amenazadas de Navarra, llevan a cabo las labores de reproducción principalmente en los meses de mayo y junio, ya que en estas fechas se produce la puesta y eclosión de los huevos, la faceta más sensible de reproducción de las aves. Gurelur recuerda que la Ley 4/89, de 27 de marzo, de Conservación de los espacios naturales y de la flora y fauna silvestres y la Directiva Europea, relativa a la conservación de la aves silvestres (79/409/CEE) prohiben el ejercicio de la caza durante las épocas de celo, reproducción y crianza.
La Orden general de Vedas también permite cazar a partir del 15 de agosto, el corzo, el ánade real, la codorniz, la tórtola común, además de la caza sembrada. “En estas fechas todavía hay pollos en los nidos y hay especies que todavía están inmersas en las labores de crianza”, afirman desde Gurelur “Este proceso de cría se rompe con la actividad cinegética, suponiendo para muchos de los ejemplares afectados la muerte”, añaden.
En definitiva, Gurelur considera que la normativa va en contra de lo que debe ser una correcta gestión de los recursos naturales. “No se trabaja en la eliminación o minimización de los problemas que están causando la fuerte regresión de las poblaciones de las especies cinegéticas y del resto de las especies silvestres.
