Todo un reto. Eso le ha supuesto al edil de Festejos cirbonero, Gorka Chivite, la elaboración del programa de las fiestas patronales en honor a la Virgen de la Paz, que darán comienzo el próximo 7 de septiembre. Unos festejos que han visto reducidos en 96.000 euros su presupuesto, pero que a su vez se han beneficiado de los bajos precios que ofrecen algunas empresas a la hora de contratar sus servicios como consecuencia de la delicada situación económica que se vive en toda España. “Es un año de crisis y, mientras el pasado se contó con una partida de 250.000 euros para preparar las fiestas, éste ha sido de 154.000”, comenta Gorka Chivite, al mismo tiempo que afirma que “sin embargo, habrá casi los mismos actos que el año pasado”. “Se ha recortado el presupuesto, pero también es verdad que todos los gremios y empresas están en crisis, por lo que es más fácil sacar las cosas más baratas, disimulando así el recorte, lo que propiciará que haya los mismos actos que otros años, pero con un menor coste económico”, explica el edil. Entre estos, Chivite destacó los encierros, que han pasado de contar con 17.000 a 13.000 euros (uno de ellos incluso será regalado por la Fundación El Juli, que recientemente ha adquirido una ganadería de la localidad); así como el espectáculo infantil de Gorgorito, cuyas tres actuaciones cuestan lo mismo que dos el año pasado.
Sin embargo, y a pesar de mantener un programa repleto de actos, las fiestas de Cintruénigo acusarán este recorte en la calidad de algunos de los espectáculos. Y el primero de ellos será la feria taurina, que no contará con un festejo mayor. “El año pasado hubo una corrida mixta que recibió una subvención por parte del Ayuntamiento de 30.000 euros, así como un concurso de recortadores. Mientra que estas fiestas habrá una novillada sin picar con Manuel Sarrión y Migue Cuartero, con toros de una ganadería de Cintruénigo (11.000s), un bolsín taurino, que es el primero que se celebra en la ciudad, un desafío de ganaderías con obstáculos, concurso de anillas y el espectáculo de la moto torero. Además, se mantiene el concurso de recortadores”, destaca Chivite, quien no duda en afirmar que “hay más festejos que el año pasado, pero en vez de ser la corrida el acto de mayor envergadura, en este caso será la novillada”, matiza el edil.
Las orquestas, aunque mantendrán el número de actuaciones y de horas, también han visto mermadas su calidad al bajar la cuantía destinada a su contratación (45.711 euros). Precisamente, serán estas actuaciones las que constituyan uno de los principales cambios de las fiestas, ya que el tradicional concierto que se realizaba antes de cenar, entre las 21.45 y las 22.45 horas, se ha trasladado a la hora de la comida. “Todos los entes culturales y deportivos que colaboran en la elaboración del programa pidieron, por unanimidad, que se cambiara ya que esa hora se solapaban muchos actos. Y así lo hemos hecho. Ahora serán después de comer, de 16.30 a 17.30 horas”, comenta el responsable de Festejos.
Trabajo y diversión
Así, frente a la ausencia de novedades (la única es el regreso de los Correfocs de Gava a las calles cirboneras) y a pesar de no haber podido cumplir con su deseo de “introducir cambios cada año, hacer que las fiestas no sean más de lo mismo”, Chivite espera y desea que “la gente sea consciente de la situación que vive Cintruénigo y que noten lo menos posible ese descenso del presupuesto en el programa”. “Es un mal año y no hemos podido variar el programa todo lo que nos hubiera gustado. Tienes que ceñirte a lo básico, y así lo hemos hecho”, matiza el edil.
