Opinión

Evolución para mejorar lo existente

¡Qué controversia de carácter existencial mientras la sociedad actual crece, aumenta su poder tecnológico aplicado a diferentes medios! También, aumenta nuestra distancia personal, nuestra capacidad natural de entendernos, hablando, gesticulando, siendo humanos. 

La dirección de la preocupante escalada en investigación y desarrollo ya orientada y focalizada, en adsorber y evitar ciertas costumbres humanas esenciales, como el hablar o pensar, puede conducir en un escaso espacio de tiempo a la manipulación íntegra del ser humano. De la misma manera que existen reglas morales y sociales para investigaciones que puedan afectar al futuro como raza, la clonación por ejemplo, se deben marcar las líneas para otras aplicadas al pensamiento o a la mezcla animal -humano. En una sociedad, en la que los consumos son masificados y la química es empleada- para aumentar esas provisiones, es por derivada una serie de repercusiones físico- social en diferentes ámbitos, que traen como consecuencia directa el aumento e la investigación en estos ámbitos. 

Las universidades se focalizan en el estudio de los tejidos que más prometen igual que los centros tecnológicos formando, los futuros equipos de investigación en aquello que tiene un futuro relevante. Si miramos bien todo tiene que ver con química desde la formación del problema, hasta la solución. Por último, entra la electrónica y software, que en combinación pueden alterar incluso la voluntad. Los proyectos de evolución en desarrollo frente a epidemias y pandemias en los próximos cinco años van a crecer de manera radical. Nunca los gobiernos, deben de perder de vista la producción de aquello esencial para nuestra supervivencia, frente al consumo o desarrollo de nuevas tecnologías para mantener y expandir nuevos mercados, los objetivos primarios, frente a los futuristas, los recursos de primera necesidad, frente a los intangibles. Las nuevas tecnologías, marcan direccionadas por el uso humano nuevas tendencias quizás más a adelantar, que ha conservar. 

Debemos conservar nuestro ADN aquel por el cual podemos interactuar ,hablar, reír,  admirar, o sentir, en vez de que nuestro cerebro mande una señal nerviosa que se transforme en una eléctrica que a su vez encienda una bombilla roja que diga a todo el mundo que estamos enfadados. Esto, sería la imagen real de la pérdida de identidad como personas, en la que ya no harían falta valores ni sentimientos para comunicarnos, solo luces de colores. La situación actual, propulsa los nuevos ensayos, los nuevos proyectos, siempre buscando el mas allá sin reparar que se debe de conservar el mínimo aquí, para poder seguir siendo nosotros mismos.