Opinión

Estudiar música, una inversión a largo plazo

Llega el momento de matricular a nuestras hijas e hijos a las diferentes Escuelas de Música de nuestra comarca y nos surgen un montón de dudas: Tomar la decisión correcta, comprar instrumentos, horarios y si esta actividad complementaria les va a saturar aún más si cabe.

Lo primero que tenemos que tener claro es ¿Por qué es tan importante aprender música? Posiblemente habrá muchos padres y madres que habrán oído de sus beneficios aunque nunca se lo han planteado como una inversión educativa.

Sería muy largo explicar su rentabilidad y porqué los principales países más adelantados en temas educativos como Finlandia, incorporan desde muy temprana edad la música en los colegios. Veamos de una manera muy resumida que dicen los especialistas en la materia, pedagogos y psicólogos sobre esta actividad:

  • Incrementa el desarrollo del cerebro.
  • Nos hace mejor en matemáticas.
  • Estimula nuestra creatividad.
  • Nos hace perseverantes.
  • Mejorará tu conexión con los demás.
  • Aumenta nuestra inteligencia.
  • Tendremos mejor sentido del ritmo.
  • Mejorará nuestro autocontrol.
  • Seremos más propensos a trabajar duro para obtener resultados.

 

La primera duda que nos planteamos es saber a qué edad podemos empezar con la música. En las fases de desarrollo de los niños, intervienen determinadas habilidades que aprenden de forma rápida como son: la motricidad, el lenguaje y la música entre otros. No es descabellado pensar que los niños y niñas puedan empezar a jugar con la música a partir de los tres años, incluso antes. Ya existen academias especializadas en trabajar con niños desde edades tempranas incluso para bebes acompañados de sus padres.

Otra duda muy común es saber que instrumento hay que elegir y a qué edad. En la mayoría de las escuelas de música se empieza a partir de los 7-8 años. Evidentemente se puede empezar antes con instrumentos pequeños adecuados a su estatura y aunque parezca increíble, los niños idealizan un instrumento desde muy temprana edad, normalmente lo tienen muy claro y siempre es mejor que lo elijan ellos.

Los mejores resultados académicos se deben principalmente al trabajo del propio alumno y también la implicación de sus tutores; sin ellos es prácticamente imposible conseguir que un alumno se ponga a estudiar por sí solo. 

A pesar de la importancia de la música en la educación, no todos los alumnos pueden cursar estudios musicales. En estos momentos hay un conservatorio en Pamplona, otro en Tudela y 51 escuelas de música municipales repartidas por toda la geografía Navarra. Los pueblos en los que no existen estos centros, supone un esfuerzo añadido al tener que desplazarse.

La carga lectiva que se incrementa al estudiar música es un añadido más a la que tienen ya de por si nuestros hijos. Es posible que organizándoles la agenda se pueda llegar a todo aunque, también tenemos que valorar si esta actividad es compatible con otras extraescolares.