Opinión

El dinero del TAV para la sanidad

Las organizaciones, colectivos y plataformas de Álava y Navarra que rechazamos el Tren de Alta Velocidad (TAV) y que exigimos la utilización de los corredores de ferrocarril actuales con las mejoras oportunas, queremos denunciar hoy más si cabe, el sinsentido de este tipo de proyectos.

Observamos día tras día hospitales saturados, personal sanitario doblando turnos, residencias de mayores abandonadas a su suerte, gente muriendo en soledad, hoteles improvisados como hospitales, personas fabricando mascarillas y caretas en sus casas... Todo ello es debido fundamentalmente a los recortes que los sucesivos gobiernos han aplicado durante años en cuestiones como la sanidad y los servicios sociales, produciendo un deterioro continuo de los mismos. Estas grandes e innecesarias infraestructuras como la del TAV, han crecido incluso cuando en otros ámbitos se recortaban los presupuestos, favoreciendo ilícitamente el enriquecimiento de sectores urbanos y de alto poder adquisitivo con el dinero de todos y todas.

El estado español es, con mucha diferencia, el que más kilómetros de TAV tiene por habitante y, a pesar de ello, se sitúa en el último lugar en cuanto a su utilización, teniendo el ratio más bajo de pasajeros por km. Además, aunque ha recibido críticas contundentes de un organismo como la propia Comisión Europea de Transportes, el gobierno continua construyendo más y más corredores ferroviarios de alta velocidad sin ningún tipo de informe o estudio que justifique el gran gasto en las cuentas públicas, así como el ataque al medio ambiente y al territorio que se produce. Todo esto, sin haber demostrado ninguna rentabilidad social, económica o medioambiental.

Esperamos poder superar esta grave situación y que la respuesta social de ayuda y colaboración mutua que está mostrando la sociedad de una manera ejemplar, continúe para hacer frente al momento crítico que nos tocará seguir viviendo. Tendremos que volver a recordar a los poderes políticos y económicos que, frente al desempleo, frente a los recortes, frente a la crisis ambiental, la solución no pasa por infraestructuras que atentan contra la economía, el medio ambiente y el patrimonio natural.

Hoy día mundial de la salud, exigimos la inmediata paralización de las obras y de los nuevos proyectos, licitaciones y cuantas gestiones administrativas  se estén llevando a cabo para el desarrollo del TAV, y que los miles de millones de euros que pretenden dilapidar en plataformas innecesarias de trenes de alta velocidad se destinen a la salud y a los servicios sociales. Así mismo, proponemos la mejora y mantenimiento de los trazados actuales para tener un tren social que una pueblos, ciudades y zonas industriales; que transporte tanto mercancías como pasajeros, vertebrando el territorio sin dejar zonas aisladas, y que sea económicamente asequible para cualquier persona.

Coordinadora Anti-TAV de Navarra