Por fin, hemos conseguido la posibilidad de visitar el almacén de arqueología, que controla la Institución Príncipe de Viana, en Pamplona.
Bien es verdad, que esta oportunidad forma parte de una iniciativa de la propia institución, por enseñar al público, en general, el depósito que se ha generado en Pamplona, con motivo de las múltiples restauraciones, que se han efectuado en el patrimonio navarro.
Y que a falta de un auténtico Museo en la Ribera, se ha ido trasladando hasta nuestra capital, todos los restos encontrados, sean o no de interés fundamental.
Imagino que ante las leyendas urbanas que existen al respecto, verdaderas y/o infundadas, el Gobierno de Navarra realiza todos los últimos viernes de mes y en función de los grupos que lo demanden, una visita guiada y gratuita a sus instalaciones.
"A lo mejor hay que retomar la iniciativa de nuestros abuelos para un Museo en la Ribera"
Así que es, como digo, una oportunidad de comprobar, si las afirmaciones que vuelan por la calle, tienen algún valor histórico, o bien nos lleva a comprender por qué se realizaron estos traslados.
Constan en nuestros archivos tudelanos, con fecha del siglo pasado, un movimiento para la creación de un Museo Arqueológico, que por supuesto nunca se llevó a buen término. Faltó voluntad, interés, financiación, etc., etc. La historia se repite, más veces de lo que nos merecemos los ciudadanos.
Ya les contaré, a la vuelta, mi impresión sobre el estado de estos restos y su importancia. A lo mejor hay que volver a retomar la iniciativa de nuestros abuelos.
Luis Durán Arregui
Amigos de la Catedral
