Un total de 573 batas de aislamiento, confeccionadas por costureras voluntarias, han llegado en los últimos días a quince centros sociosanitarios y sanitarios navarros, gracias a la iniciativa coordinada por el Colegio Oficial de Enfermería.
Como se recordará, ante la falta de equipos de protección individual adecuados frente a la pandemia del COVID-19, el Colegio de Enfermería lanzó un llamamiento el pasado 20 de marzo a la sociedad navarra para solicitar colaboración voluntaria con el fin de confeccionar batas de aislamiento para los profesionales sanitarios. La respuesta solidaria superó todas las previsiones y se materializó en más de 500 mensajes de personas voluntarias.
Repartidas 365 en la Ribera y 208 entre Pamplona y Estella
Una vez puesta en marcha la iniciativa, en la zona de la Ribera durante los últimos días se han distribuido un total de 365 batas de aislamiento en nueve centros diferentes, que han sido confeccionadas por un grupo de 80 costureras voluntarias de Tudela. En concreto, en esta ciudad se han repartido batas en las residencias Real Casa de Misericordia y Solera Torre Monreal, al igual que en la Unidad Asistencial del Hospital San Juan de Dios y en el Centro de Salud Tudela Este. El resto de centros a los que se han llevado las batas son residencias de distintas localidades riberas: San Raimundo (Fitero), San Francisco de Asís (Cintruénigo), Hogar Nuestra Señora del Rosario (Cascante), Hogar San José (Corella) y San Francisco Javier (Fustiñana).
Por otra parte, 208 batas confeccionadas por grupos de costureras voluntarias de Sangüesa y Pamplona (Carmelitas Descalzas y Colegio Donibane) fueron repartidas ayer en cinco centros sociosanitarios de la capital y uno de Estella. Así, se hicieron llegar a las residencias Casa de Misericordia, Amavir Argaray, Hermanitas de los Pobres y Centro Infanta Elena. Igualmente, otras 40 batas de aislamiento fueron entregadas en la Residencia Luz de Estella.
