Tarazona

El desperdicio de alimentos, una cuestión que ya afecta a más de 690 millones de personas

El 29 de septiembre es el Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos.

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photo_camera Una dieta equilibrada contribuye a salvar el planeta y mejora nuestra salud

La preocupación sobre el desperdicio de alimentos se ha ido transformando en un foco de atención cada vez más importante cuando se discute sobre los caminos a tomar para eliminar el hambre, que según el último informe de la FAO, ya afecta a más de 690 millones de personas. 

El consumo y la producción mundial (fuerzas impulsoras de la economía) dependen del uso responsable del medio ambiente y de sus recursos, pero actualmente está teniendo efectos destructivos sobre el planeta.

El progreso económico y social, conseguido durante el último siglo, ha estado acompañado de una degradación medioambiental que está poniendo en peligro los mismos sistemas de los que depende nuestro desarrollo futuro y nuestra propia supervivencia. 

Naciones Unidas calcula que, en este momento, un tercio de todos los alimentos producidos anualmente para el consumo humano, que equivale a 1.300 millones de toneladas, se pierde o se desperdicia, con un costo de más de 940.000 millones de dólares para la economía mundial. 

En caso de que la población mundial alcance los 9.600 millones de personas en 2050, se podría necesitar el equivalente a casi tres planetas para proporcionar los recursos naturales necesarios para mantener los estilos de vida actuales. 

El consumo y la producción sostenibles consisten en hacer más y mejor con menos contribuyendo a la disminución de la pobreza y a la reducción de emisiones de carbono. Se trata de desvincular el crecimiento económico de la degradación medioambiental, aumentar la eficiencia de recursos y promover estilos de vida sostenibles. 

Si bien los efectos ambientales más graves se producen en la fase de producción (agricultura y procesamiento de alimentos), los hogares influyen en estos impactos a través de sus hábitos y elecciones dietéticas. Esto afecta al medio ambiente a través del consumo de energía y la generación de residuos. 

2.000 millones de personas en todo el mundo tienen sobrepeso o son obesas. 

Una dieta equilibrada contribuye a salvar el planeta y mejora nuestra salud. Algunas de las medidas que podemos adoptar: evitar grasas saturadas, harinas refinadas y alimentos altamente procesados, consumir alimentos ecológicos, procedentes de tu localidad, comarca o región y comer más verduras, frutas y hortalizas. 

Los hermanos Roca, reconocidos chefs españoles y embajadores del Programa de Desarrollo (PNUD), nos proponen distintas maneras para contribuir a la acción climática: elige bien tus alimentos, utiliza métodos de cocina sostenibles y reduce el desperdicio de comida. Como dicen los Roca, si cuidamos nuestro cuerpo, podemos también cuidar de nuestro planeta. 

Día Internacional de Concienciación sobre la pérdida y desperdicio de alimentos