¿Cómo llevaste el confinamiento y el cambio de ritmo que supuso?
El confinamiento para mí ha sido bastante llevadero, el despacho, el huerto y los perros han sido mis ocupaciones.
¿Crees que esta pandemia va a cambiar nuestro modo de vida y la forma que tenemos de entenderla y llevarla?
Yo creo que la pandemia, cuando haya vacuna o medicamentos efectivos, pasará a ser un mal sueño y todo volverá a ser como siempre, ojalá nos sirviera esta experiencia para que volviésemos a valorar más la familia, los amigos y nuestras tradiciones, dejando un poco las prisas, el individualismo y materialismo que nos impone la sociedad actual.
¿Crees que se actuó adecuadamente desde la Administración cuando todo comenzó?
Creo que la gestión del Gobierno en la pandemia ha sido nefasta, improvisación, falta de trasparencia, propaganda y autocomplacencia, que no se corresponde con ser el país de la U.E., peor en contagios y muertes, además del peor pronóstico económico y de paro, ha faltado liderazgo, humildad y saber contar con los profesionales reputados en investigación sanitaria que tenemos en España.
¿Cómo ves al Gobierno Foral, al central y al municipal?
Navarra sufre un déficit democrático, no es razonable que la fuerza que gana las elecciones, que los navarros votaron mayoritariamente, (20 escaños), esté en la oposición y los perdedores, de todos los colores, estén juntos gobernando. Nada bueno puede salir para Navarra de este cambalache de 5 ideas distintas.
¿Cómo crees que hay que afrontar este momento y el futuro próximo?
Con relación a las empresas, para las que puedan contarlo, esta crisis debe servir para reafirmarse, aprovechar para adaptarse a las nuevas circunstancias, siendo audaces y reinventando nuevas facetas para estar presentes en los mercados del futuro. Opino que si todo va bien tendremos dos años hasta recuperar el nivel económico del año pasado y van a ser muy difíciles para todos porque el paro va a ser la otra pandemia. Todo sería más fácil si los políticos trabajasen juntos, aprovechando las ayudas europeas.
¿Qué ha echado en falta el empresario? ¿Crees que hay demasiada burocracia para las gestiones ante la Administración?
Yo siempre he sostenido que a las empresas no hay que darles nada, que no sea seguridad jurídica y medios para realizar sus actividades, facilitando los entramados burocráticos, y promoviendo leyes que ayuden a la creación y desarrollo de estas. También implantar ya un régimen fiscal progresivo para las Pymes, que acabe con la injusticia actual.
¿Qué más falta por hacer?
Tudela necesita un empuje para ser la locomotora de la Ribera y recuperar la actividad económica perdida y para ello es imprescindible la ampliación de la Universidad, con carreras en agroalimentación, el canal de Navarra y el tren de alta velocidad con parada en Tudela. Hay que desarrollar las potencialidades de la Ribera, que son la Agroalimentaria y el turismo (ayudaría el traer a Sancho El Fuerte a la catedral) y también ser responsables y potenciar desde las administraciones el consumo de los productos de casa.
