El Ayuntamiento de Corella, a pesar de la situación que estamos viviendo este año, siempre ha considerado que, si los responsables sanitarios lo permitían, se debería hacer todo lo posible para que las piscinas municipales se abrieran este verano. En este sentido, han estado trabajando para preparar las instalaciones deportivas de piscinas y poder abrir en cuanto se autorice. La fecha más segura a día de hoy puede rondar el 20 de junio.
La decisión de abrir implica, además de cambios importantes en la gestión y control de la entrada y distribución de los bañistas en las instalaciones, un compromiso de todos y todas las usuarias para cumplir las medidas de seguridad que se indiquen.
Desde el consistorio ribero adelantan que la apertura será muy distinta y restrictiva al modelo que hemos conocido siempre y que cambiará a lo largo del verano. En estos próximos días se concretarán y anunciarán las normas de funcionamiento de las piscinas municipales para su apertura, sin descartar cambios para adaptarse a la realidad que está cambiando constantemente.
Las nuevas normas irán en el sentido siguiente:
- Obligatoriedad de control de temperatura antes de acceder.
- Limitación de uso de los vestuarios y baños.
- Acceso máximo de 30% del aforo, 370 personas en Corella dentro de la instalación en total al mismo tiempo (esto podrá aumentar a lo largo de la temporada).
- Franjas horarias de acceso y limitación de las horas que se puede estar en la instalación.
- Distribución de los/as bañistas en puntos concretos del césped.
- Precios de abonos mensuales.
- Restricciones en el bar.
- Mayor control y sanciones severas en los incumplimientos de las normas.
Para asegurar el control del aforo, así como el control de temperatura, se están introduciendo cambios con la colocación de cámaras térmicas, tornos y contadores en los accesos.
"Todos los/as usuarios/as deben entender que las normas de este año serán extraordinarias. No va a ser un verano normal y así debemos entenderlo y aceptarlo", apuntan.
