El Ayuntamiento de Cintruénigo ha sido uno de los municipios navarros en recibir aportaciones extraordinarias del Fondo de Haciendas Locales de Navarra. Una ayuda por valor de 156.376 euros que, según afirmó Adolfo Navascués -alcalde de la localidad- se destinarán a paliar la deuda de 2.100.000 que actualmente presenta el Consistorio. “Después del agujero tan grande que nos ha dejado UPN había que sacar dinero de donde fuera y, fruto de una negociación de esta alcaldía junto a algunos compañeros de partido y parlamentarios, hemos conseguido esa partida que supone un pequeño empuje a la absolutamente quebrada economía de Cintruénigo”, matizó el primer edil.
Plan de Urbanismo
Con estas afirmaciones, el primer edil no da cabida a una serie de actuaciones propuestas por el grupo municipal de UPN en la villa cirbonera a cubrir con ese ingreso extraordinario percibido en la localidad y justificados por la no disposición de presupuestos para este año en el Ayuntamiento (se encuentran prorrogados). En concreto, los regionalistas proponían el arreglo de caminos (20.000 euros), la pavimentación de diversas calles (100.000 euros), subvenciones para todos las asociaciones y colectivos culturales y deportivos de la localidad (11.376 euros), así como 25.000 euros para el estudio de colocación de un colector. “Durante 12 años, nadie les ha prestado atención a los colectores y ahora, con la construcción de nuevas urbanizaciones, empiezan a aparecer problemas de inundaciones. Eso nos hace darnos cuenta de que durante ese tiempo han centrado la atención en lo que se ve, olvidándose del pueblo soterrado, no visto, y sobre el que no se pueden vender políticamente las actuaciones”, comentó Navascués quien apostilló que “con los 2,1 millones que nos han dejado de deuda podríamos haber hecho el colector y no habría inundaciones”.
Cintruénigo aprobó en el último pleno municipal iniciar el expediente del cambio del Plan Municipal de Urbanismo de la localidad para facilitar la instalación de empresas dedicadas a la manufactura de productos agrícolas en suelo no urbanizable.
Este cambio vino motivado por una petición registrada en el Consistorio por un vecino para instalar una empresa de este tiempo en febrero de 2006. Aunque finalmente el interesado no va a llevar la actuación adelante “por echársele el tiempo encima”, el Consistorio seguirá adelante y cambiará el Plan Municipal para “futuros interesados. Sea esta empresa o cualquier otra”, dijo Navascués.
