Cintruénigo

Casto Alvero y Anabel Lacarra lanzarán el cohete anunciador

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A un año de que termine la legislatura, la alcaldesa Raquel Garbayo se encontró en una encrucijada de cara a desginar al lanzador del chupinazo. Dos eran los candidatos que le rodnaban la cabeza. Finalmente, para satisfacer a ambos, decidió que compartisen el honor de dar inicio a las fiestas de la Virgen de la Paz desde el balcón del Ayuntamiento de Cintruénigo.

Casto Alvero, concejal de Deportes y Juventud, y Anabel Lacarra, responsable del área de Interior en el consistorio, serán los dos máximos protagonistas del gran momento que los cirboneros ya están esperando. El 7 de septiembre, a escasos minutos para las 12 del mediodía, ambos vivirán sensaciones únicas y que sólo pueden experimentar unos pocos privilegiados.

La juventud por bandera

Casto Alvero entró en el Ayuntamiento en las pasadas elecciones municipales, en 2011. Es el más joven de todo el equipo de Gobierno de la villa cirbonera. A sus 28 años, trabaja como operario en la empresa Parques Solares de Navarra y, los fines de semana, se cambia de ropa para ponerse el uniforme de camarero y atender a los clientes en el restaurante Maher de la localidad.

Como cirbonero, asegura que la noticia le hizo mucha ilusión. “Nos lo dijo la alcaldesa en una reunión con los dos y fue muy bonito. Nos comentó que barajaba la posibilidad de que compartiéramos el chupinazo porque no se decidía entre ninguno de los dos”, afirma. “Iniciar las fiestas de tu pueblo es algo muy especial”, se sincera.

"Supongo que me pondré nervioso antes de las 12, pero algo tendré que hacer para controlar los nervios"

Casto Alvero, concejal de Deportes

Sobre el hecho de compartirlo, asegura que no supone ningún problema. “Al contrario. Va a ser aún más bonito, porque somos dos personas cercanas en nuestra labor en el Ayuntamiento y trabajamos mucho juntos”, dice.

Es aquí cuando irrumpe Anabel Lacarra, de 42 años, casada y con una niña de 4 años. “Lo vamos a disfrutar aún más los dos juntos”, asegura. “Coincidimos en muchísimas comisiones. En Hacienda, Festejos, Cultura... salvo en Interior, creo que nos vemos en casi todas. Tenemos una gran relación”, explica.

Lacarra, al contrario que Alvero, tiene más experiencia en el Ayuntamiento, pues le tocó entrar a mitad de la legislatura 2007-2011. Dejando aparte su labor en el consistorio, Lacarra trabaja como administrativa en diferentes centros médicos de la Ribera, realizando sustituciones cuando alguna compañera coge vacaciones o hay alguna baja que suplir. “Prefiero que sea por las vacaciones”, se sincera.

Sobre la experiencia de lanzar el cohete juntos, ambos tienen claro que sentirán muchas cosas en los momentos previos. “A mí durante la sesión de fotos y cogiendo el cohete ya se me pusieron los pelos de punta, osea que imagínate cómo estaré el día 7”, dice nerviosa Anabel Lacarra.

Alvero, por su parte, también se autodefine como un chico de nervios a flor de piel. “Suelo tenerlos antes de momentos importantes, pero algo tendré que hacer para controlarlos”, bromea. “Al final, creo que lo disfrutaré como todos los años”, añade. Lacarra desea, ,demás que haya mucha gente en la plaza. “Los cirboneros que estén allí abajo nos van a transmitir un calor que seguro que nos contagiará. Además siendo en domingo, espero que esté a rebosar”, afirma Lacarra.

"Los cirboneros que estén en la plaza nos van a transmitir su calor desde abajo"

Casto Alvero, concejal de Deportes

Coinciden en que, una vez en el balcón, tendrán un recuerdo especial para determinadas personas. “Sobre todo los que ya no están entre nosotros o los que no pueden estar en el chupinazo”, afirma Lacarra. “En mi caso, será igual, y tendré un ojo puesto en mis familiares y mis amigos de la cuadrilla ‘El Grillete’”, expresa Alvero. Al edil de Deporte y Juvenud los actos que más le gustan son el propio chupinazo y El Gigantón. “En principio es un acto cocnebido para niños, pero la manera con la que se mueven nuestros gigantes es especial”, dice.

Por su parte, Lacarra se queda con dos días que para ella son especiales e importantes, como son el Día del Niño y el de la Mujer. “Pertenezco a la APYMA del colegio, y nos toca colaborar en el Día del Niño. Además, al tener una hija pequeña lo espero aún con más ganas”, asegura.

Contentos con su labor

Su balance de los años que llevan en el Ayuntamiento es, en líneas generales, muy positivo. En el caso de Casto Alvero, señala que ha sido sencillo entenderse con el sector joven de la localidad debido a que él, por edad, también comparte inquietudes con ellos. “Tuve la suerte de formar parte de AJUCI, e incluso fui presidente de la asociación durante dos años. Esa experiencia y ese contacto que acumulé me han venido bien en mis parcelas de trabajo en el consistorio”, asegura.

“Si miramos atrás, creo que ha sido muy importante el número de actividades deportivas que hemos organizado y con los jóvenes la relación ha sido buena”, concluye.

Por su parte, Anabel Lacarra también se siente satisfecha. “Aunque en el caso de las contrataciones se ha apretado el cinturón desde Madrid, cada vez que hemos podido hemos aprovechado subvenciones para aumentar el número de trabajadores. También estoy satisfecha de que se haya podido consolidar un convenio de funcionarios que estaba paralizado”, relata.