Opinión

El campo sí es una prioridad y los huertos también

Todos lo estamos pasando mal con la situación excepcional que estamos viviendo. Por eso cada uno se lo toma a su manera, hay gente que hace deporte, otros nos volvemos reposteros, o simplemente nos dedicamos a leer, escuchar música y evadirnos de la realidad que nos rodea, que podría ser sacada de cualquier ficción de Tarantino por su rareza. Sin embargo, creo que uno de los sectores más afectados en nuestra comunidad son las personas que tienen como hobby dedicarse a las labores del campo.

Hoy leíamos en los medios la impuntual y la desacertada decisión que desde el gobierno de nuestra comunidad se ha llevado a cabo en cuanto a la idea de “poder ir al huerto”. Son muchas las personas de nuestros entornos, y más en la Ribera, las que tienen como afán el tener una huerta para cultivo propio, algo personal, y al que dedican mucho tiempo. Pero, sin embargo, el Gobierno Foral, al contrario que en otras comunidades que si lo están permitiendo, ha decidido no observarlo como prioridad y prohibir el trabajo en estos. Estas personas dedican gran parte de su día a día al campo, se podría decir que tienen una devoción por la tierra y sus productos, y lo hacen ver en sus huertas. Sin embargo, con esta situación que estamos viviendo y si nos atenemos a las medidas propuestas, todo el trabajo de siembra, riego, cultivo, etc. se verá perdido ya que todo lo realizado, si no se puede plantar, si no se puede recoger o llevar adelante, se tirará como si nada.

La mayoría de las personas que trabajan el campo son ya mayores, pertenecen al grupo vulnerable, al famoso “grupo de riesgo”. Esto es una evidencia indiscutible, no se debe salir, pero, a estas personas les hace tanto bien el “bajar al huerto”. Para ellos es una forma de evasión, de despejarse la mente, su particular forma de desconectar del virus y conectar con la tierra, les ayuda a estar activos, a "no oxidarse" les beneficia mucho más del que pensamos, y esto debería ser algo a tener en cuenta. Allí, en los casos normales va una sola persona, cuida sus cultivos, riega, labra, observa, recolecta y se va, no hace daño a nadie y no creo que tenga un nivel de contagio mayor al hecho de ir a un supermercado y comprar. Vivimos en un entorno rural que nos ofrece la posibilidad de autoabastecernos de gran cantidad de productos y nos lo están quitando. La cesta de la compra sigue subiendo su precio con una rapidez vertiginosa, y los privilegiados que tenemos campos, y gente que los cuida, sabemos lo que es ahorrase unos euros al no necesitar adquirir productos del campo, porque los tenemos nosotros y no nos hace falta comprarlos. Así que no es solo una medida social, ni sanitaria, sino que también económica.

Cuidemos el campo, a sus agricultores, a la gente que lo tiene como forma de vida, a los que son apasionados de este, cuidemos la salud de todo el mundo. Que la distancia de seguridad en los huertos se cumple, y más que en las fábricas. No son reproches al gobierno, son consejos, consejos de gente que tenemos cerca a personas que día a día van al campo y sabemos el bien que les hace, tanto a ellos a nivel de salud, como a los negocios de viveros de plantas, de simiente, etc. Pensad por un momento en los kilos de alcachofas, espárragos, lechugas o patatas que se pueden perder si no se puede bajar a las huertas, pensad en todos los cultivos de verano, sandías melones o tomates que no se van a poder cultivar, pensadlo y reflexionad. Gracias.

Pilar Chueca Buzón y Héctor Chueca Bartos