La depuradora del Bajo Ebro comenzará a tratar las aguas residuales de Buñuel en junio. El consejero de Administración Local, Alberto Catalán, efectuó la pasada semana su primera visita a las obras de esta estación depuradora, una vez ejecutado el proyecto en un 20%. Esta infraestructura también dará servicio a las poblaciones de Ribaforada, Cabanillas y Fustiñana a partir de octubre.
Las obras han acometido ya la construcción de los dos filtros de la planta y de los alzados en hormigón de uno de los decantadores y del depósito en el que se tratarán los fangos. Además, se han realizado las excavaciones en el área que albergará el futuro pozo de bombeo, así como en algunos de los tramos por los que discurrirán los 16 km. de colectores previstos. Esta primera fase ha supuesto una primera inversión de 1.365.250 euros, de un presupuesto global de 9.461.803 euros, de los que un 80% es financiado por el Plan de Infraestructuras Locales 2005-08, y el 20% restante, a través del canon de saneamiento que gestiona NILSA.
Situada en la margen derecha del Ebro, en el paraje “Soto del Quebrado” del término municipal de Fustiñana, la planta tiene una capacidad para 26.000 habitantes.
Una vez construida, la planta será gestionada por NILSA, con un coste anual de operación y mantenimiento estimado en 0,20 euros por metro cúbico. Este proyecto es el último de gran envergadura en Navarra previsto en el Plan Director de Saneamiento de los Ríos.
