La localidad de Añón de Moncayo se despertó el pasado martes 27 de septiembre a las 8 de la mañana con una explosión producida en una subestación eléctrica en desuso.
Dos llamadas anónimas realizadas al DYA de San Sebastián alertaron de que una bomba estallaría a las 8 de la mañana. La explosión se registró antes de que numerosos efectivos de la Guardia Civil y grupos de desactivación de explosivos TEDAX se desplazaran a la zona después de que un comunicante en nombre de ETA diera aviso a la DYA de Guipúzcoa y Vizcaya.
El delegado de Gobierno en Aragón Javier Fernandez, quien se trasladó a la zona del atentado, confirmó que no había un segundo artefacto, precisó que no sabían la hora exacta en que se produjo la explosión, ya que cuando llegaron los efectivos de la Guardia Civil " ya se había producido", lo que comprobaron los equipos de desactivación desplazados al lugar.
La explosión se produjo en una de las esquinas de la antigua estación hidroeléctrica, dejando un agujero en el suelo y provocando el desprendimiento de algunas piedras y arbustos. el Delegado de Gobierno reiteraba que serán los especialistas quienes determinen la potencia del explosivo y destacó que en ningún momento había peligro para nadie, ya que la Guardia Civil acordonó rápìdamente la zona y el operativo funcionó perfectamente.
