Tras tres intentos navarros a la carrera, los santos Cosme y Damián continúan en Arnedo un año más. Arnedanos y navarros, en especial llegados desde Andosilla, revivieron en el día grande de las fiestas patronales de la ciudad del calzado, el 27 de septiembre, una tradición secular que los hermana, el Rosario de la Aurora y la procesión del Robo de los Santos.
Manteniendo una tradición que se remonta al siglo XVI, cuando en 1566 llegaron las reliquias de los santos médicos a Arnedo y vecinos de localidades próximas se les acercaban buscando protección y curación, los arnedanos y navarros les honraron desde el amanecer del 27 de septiembre. El Rosario de la Aurora fue emocionante por las calles de la ciudad.
Después, a las 11 de la mañana, comenzó la singular procesión. Por dos veces Carlos Fuertes en persona y una Montse Altozano vía telefónica, los pregoneros navarros reclamaron con diversos argumentos y, a su juicio, evidencias que los santos son navarros y allá tienen que regresar. Al grito de ‘¡A Navarra con ellos!, por tres veces salieron los jóvenes navarros a la carrera con las imágenes de los santos al hombro. Y por tres veces los arnedanos les respondieron con un muro y el grito ‘¡Autraño!’.
Declarada fiesta de interés turístico regional desde el 2003, arnedanos y navarros reclaman ahora que sean distinguidas como fiestas de interés nacional por su contenido histórico y por su capacidad de hermanar pueblos.
Cumplida la tradición, los arnedanos han celebrado sus fiestas patronales hasta este lunes con sueltas de reses bravas, degustaciones, actuaciones infantiles, musicales, la novillada del Zapato de Oro, fiestas en las peñas, etc.
