Opinión

Aprovechar los pequeños detalles de la pandemia de coronavirus

Dado que  ya se han tomado las medidas para evitar la pandemia de  coronavirus para cuando Uds. lean este artículo,  y que  lo más sensato  y  responsable,  si queremos ayudar, es   quedarnos  en casa, habrá que buscar los pequeños detalles ventajosos a esta situación novedosa como deberíamos  hacer en toda situación que no nos agrada, pero que es  inevitable. También entiendo que  con niños, este asunto de estar en casa, quizá no sea tan poético, pues dada la  eterna energía de los  pequeños, incluso con  todos  los juegos y cuentos  imaginables,  a veces no  conseguiremos distraerlos; pero  tendríamos que ver las ventajas de estar con ellos más tiempo,  y  si  a pesar de ello , tuvieran algún pequeño  tiempo de aburrimiento, pienso que   incluso eso es positivo, pues su  vida no siempre será una  actividad atractiva. También a las personas de riesgo  en esta epidemia, enfermas con varias patologías,  sería  acertado preocuparnos por ellas, por los medios  que podamos, como el  teléfono o guasaps, pues lo agradecerán y verán que les importamos.

Además, también para el  resto, quizá sea una oportunidad para  ir más lento en esta  vida que nos obliga a  tanta  relación social y,  en determinados casos,  incesantes actividades culturales, deportivas, académicas, formativas o   unos viajes  que, como una  perenne evasión personal,  no nos dejan   tener  casi ningún tiempo para nosotros, para  pensar sin huir de nosotros mismos, reflexionar o  simplemente cultivar con sosiego aficiones  a las que nunca  dedicamos  tiempo por este excesivo bombardeo  físico o mental  de nuestra sociedad que nos impiden  ir más pausadamente y por unos caminos propios. 

 En esta sociedad de evasión, que desea que no tengamos  ni un minuto de  tranquilidad,  creemos que no conviene atiborrarnos   ahora con programas de televisión   o  estar continuamente con  las redes sociales, para darnos la sensación de  estar “haciendo algo”,  sino quizá  esforzarnos  en   retomar  lecturas que  teníamos  abandonadas por falta de tiempo o escuchar algo  de música , pero que   sería alimento para nuestro  espíritu, como si fuese un tiempo de  estar en nuestra casa, adonde habitualmente llegamos  con actividades hasta la noche en que caemos rendidos en la cama, sin tiempo de  pensar, y tomarlo como si estuviésemos  en  un paréntesis de nuestra vida  en nuestra propia casa.  

En definitiva, cada uno verá cómo aprovechar esta interrupción de la actividad cotidiana por la epidemia de  coronavirus en su  casa. Pero, aunque la realidad, fuera  de nuestra casa no sea todo lo deseable, tendríamos que aprovechar  estos pequeños detalles de la vida  doméstica para hacer una pausa en nuestra muy precipitada vida.