Sádaba

Los alumnos del Instituto de Sádaba y de Tauste aprenden primeros auxilios

La Comarca de las Cinco Villas es desde hace un tiempo un territorio cardioprotegido, ya que dotó a todos sus municipios de desfibriladores automáticos que instalaron en espacios públicos.

Los alumnos del IES Reyes Católicos, sección Sádaba, están realizando hoy un curso de primeros auxilios, dentro del programa que la Comarca de las Cinco Villas ha impulsado para convertir el territorio en un espacio cardioprotegido
photo_camera Los alumnos del IES Reyes Católicos, sección Sádaba, están realizando hoy un curso de primeros auxilios, dentro del programa que la Comarca de las Cinco Villas ha impulsado para convertir el territorio en un espacio cardioprotegido

Hoy ha dado comienzo en el Instituto Reyes Católicos, sección de Sádaba, un curso para los 67 alumnos y alumnas del centro en el que se acercarán a los primeros auxilios y las nociones básicas de reanimación y cómo actuar en una situación de emergencia.

Este curso, que se está desarrollando durante toda la mañana, se engloba en las acciones que la Comarca de las Cinco Villas lleva a cabo desde hace más de dos años, en que dotaron a todos los municipios que la integran con desfibriladores situados en espacios públicos. Gracias a este proyecto, la comarca fue la primera de las de Aragón en convertirse en espacio cardiosaludable.

Esta iniciativa continuará mañana, de 9.20 a 12.20 horas, con los alumnos de 4o de la ESO del IES Río Arba de Tauste, en que se desarrollará un curso igual al que se están impulsando en estos momentos en Sádaba.

“Queremos que los más jóvenes les pierdan el miedo a las situaciones de emergencia. Y la mejor manera de hacerlo es que sepan qué se debe hacer”, explica el técnico de Deportes de la Comarca de las Cinco Villas, Jesús Navarro.

Para ello, la formación estará destinada a conocer dónde se debe llamar, cómo actuar y qué se puede hacer, incluyendo herramientas de primeros auxilios. Además, en estos cursos se acercarán a cómo es una ambulancia de emergencias por dentro, qué utensilios lleva, cómo se activa el protocolo para su uso, etc.

“Es una responsabilidad transmitir entre los jóvenes qué hacer, ya que la normativa no admite que una persona menor de 16 años pueda utilizar un desfibrilador de los que hay instalados en los municipios”, indica Navarro. Por ello, “es imprescindible que tengan las nociones básicas en caso de una incidencia, para vincular a todos los ámbitos de la sociedad en este tipo de circunstancias y saber qué hacer”, apunta el técnico comarcal.

Continuidad

A finales del 2017, la Comarca de las Cinco Villas doto de desfibriladores automáticos a los 31 municipios de la zona. Un año más tarde, se amplió la instalación a todos los núcleos pedáneos de población incluidos en esta delimitación geográfica.

Se trata de una herramienta de vital importancia en caso de que una persona sufra una parada cardiorespiratoria repentina. Por ello, estos desfibriladores están instalados en espacios públicos, de fácil acceso, para poder utilizarlos en caso de emergencia.

La instalación de un desfibrilador también se hizo extensiva a los vehículos de protección civil existentes en la comarca, y situados en Tauste, Ejea de los Caballeros y Sos del Rey Católico, aunque prestan su servicio por todo el territorio.

Además, para conocer el manejo de estos aparatos, se llevaron a cabo cursos para voluntarios que quisieron aprender a utilizar estos desfibriladores, así como primeros auxilios. En ellos participaron unas 120 personas de diferentes localidades. A las que ahora se sumarán los jóvenes que están desarrollando los cursos en los institutos de Sádaba y Tauste.

“Al año que viene queremos seguir ampliando esta formación entre la población. Creemos que es imprescindible, porque un gesto puede salvar una vida”, concluye Jesús Navarro.

Cada año se producen en España unas 24.000 paradas cardiorespiratorias. Si una de ellas sucede, la intervención con ayuda de un desfibrilador puede salvar la vida a la persona que la está soportando, puesto que, en este tipo de dolencias, la intervención rápida y eficaz es clave para que no se produzca la muerte, que se sitúa en 4 de cada 5 casos si no se actúa. Porque cada minuto de retraso en realizar una reanimación básica reduce en un 10% las posibilidades de supervivencia.