Opinión

Las alergias se reducen por la bajada del nivel de contaminación

No hay mal que por bien no venga. Parece que todo el mundo se ha olvidado este marzo de las dichosas alergias que producen un gran malestar en una parte cada vez más importante de la población. Sin embargo, la primavera está ahí afuera en pleno apogeo aunque no se esté hablando en absoluto del nivel de los pólenes y de la climatología reinante, que son quienes, aparentemente, más condicionan esta afección crónica.

La clave de que este problema cíclico parezca haberse reducido este año no está sólo en el excesivo ruido y preocupación generalizada que centra la atención en la pandemia de CoronaVirus y sus consecuencias, sino en el hecho del efecto beneficioso que está produciendo en el medio ambiente el descenso de las actividades humanas.

Lo cierto es que los niveles de contaminación en Navarra de estos últimos días se están reduciendo considerablemente. Según indican los medidores de la calidad del aire que tiene instalados el Gobierno de Navarra en poblaciones como Pamplona, Alsasua, Olite, Funes y Tudela, los niveles de dióxido de nitrógeno han descendido hasta un 86% en los casos más urbanos, lo que demuestra la vinculación de estos con el grado de afectación que produce la contaminación combinada con los pólenes.