Plumas al cierzo

6 de enero de 2021

Inma Benítez Sesma nos escribe este breve relato navideño.

Madrugada del seis de enero de 2021 en el Hospital Reina Sofía. Cambio de turno.

—¿Qué tal la noche? Tranquila, ¿no? Como este año no ha habido cenas...

—¿Tranquila dices? No me hables que tenemos a uno en corta estancia... Anda que menudo plan. Gaspar dice llamarse. Es un señor mayor con barba. Lo han traído dos amigos a eso de las tres de la madrugada. Uno blanco y otro negro, muy raros ellos y vestidos como de época. Melchor y Baltasar han dicho que eran... ¿Tú te crees? Y desde luego que por la pinta podían serlo. ¡Y vaya peste despedían! Decían que por los camellos. Y debía ser verdad porque había dos a la entrada, que se los han llevado los forales hace un rato. A ellos y a sus dueños.

—¿Y qué síntomas presenta el enfermo?

—Intoxicación

—¿Etílica?

—Sí y no...  No hay rastros de drogas aunque sí algo de alcohol, pero no sabemos qué ha podido producirla. Sólo nos dijo algo de una copita de anís que los niños habían puesto a la entrada de la casa, como cada año.

—No me digas más. Este gilipollas se ha bebido el hidrogel.