Los seres vivos dependemos de las condiciones de nuestro entorno. Casi 90% de las ciudades del mundo que miden sus índices de polución no cumplen con los estándares de calidad sugeridos por la Organización Mundial de la Salud (OMS). La contaminación ambiental sigue creciendo, lo cual representa una amenaza para la salud que debemos atender.
Todos tenemos la capacidad de mejorar esta situación. Aunque parezca que uno solo no hace la diferencia, en realidad sí podemos generar un impacto positivo desde el lugar que habitamos. Por ejemplo, es muy sencillo comprar bombillas LEDs online y cambiar a un sistema de iluminación mucho más limpio para ahorrar energía en casa.
Si cada uno se comprometiera a desarrollar o manifestar su consciencia ecológica, definitivamente se lograría un cambio radical. Lo primero que debemos hacer es informarnos para entender cuáles son los hábitos que podemos transformar en función de contribuir a este propósito en común.
1. Dile adiós a las luces incandescentes
Hace más de 10 años, la Unión Europea acordó que se dejarían de fabricar, distribuir y vender bombillas incandescentes de cien vatios para procurar una mayor eficiencia energética. Además de aportar beneficios a la economía de muchos hogares, esta normativa permitió reducir a corto plazo las emisiones de dióxido de carbono en 15 millones de toneladas.
Muchas personas todavía desconocen por qué resulta conveniente sustituir su antiguo sistema de iluminación por uno LED. Ignoran que tienen la opción de ahorrarse hasta un 80% de energía y, por lo tanto, que gastarán menos en su factura de luz.
Una lámpara LED rinde hasta 17 años. Su durabilidad, bajo consumo y calidad lumínica son razones de peso para elegir esta tecnología como alternativa para aprovechar la energía de manera eficaz. Si hablamos de precio, una bombilla LED puede ser bastante accesible. Por otra parte, su instalación es bastante sencilla.
2. Iluminación natural, el más poderoso recurso
Si tenemos la posibilidad de planificar nuestras labores en casa de acuerdo a las horas de luz natural que recibimos diariamente, ¿por qué no hacerlo? Si queremos ahorrar energía, es importante tomar esta medida y encender las luces solo cuando sea estrictamente necesario.
¿Cuántos de nosotros dejamos la luz encendida en espacios donde no se está usando o no es necesario? Es primordial tenerlo siempre en mente. Si vivimos en un espacio oscuro, pintar las paredes de blanco, colocar espejos frente a las ventanas o decorar con elementos de tonos claros, esto aportará mayor poder reflexivo para sacarle provecho a la iluminación natural.
3. Desconecta los aparatos eléctricos
Según información suministrada por la Agencia Internacional de la Energía (IEA), todos los aparatos eléctricos que permanecen conectados mientras no los utilizas pueden consumir hasta un 10% del total de energía en tu hogar.
Una solución para evitar que se desperdicie este valioso recurso es utilizar regletas especiales con eliminador de Stand-by para cortar el suministro de electricidad cuando estos aparatos no demanden el paso de corriente.
También se recomienda desconectar los cargadores de nuestros dispositivos si no los estamos utilizando.
